Inminente ayuda de EE UU a Perú para combatir la alianza narcoguerrillera

La alianza entre narcotraficantes y los radicales maoístas peruanos de Sendero Luminoso, en la extensa zona cocalera de la selva del Alto Huallaga, provocará una inmediata ayuda del departamento norteamericano antinarcótico en la lucha contrainsargente que se libra en este país latinoamericano.

Tal posibilidad fue confirmada ayer a EL PAÍS por fuentes cercanas a medios militares peruanos que pidieron no ser identificadas. "Definitivamente, dentro de lo antisubversivo hay una parte que implica una ayuda antinarcóticos que no está directamente especificada, si bien la realidad es que es antisubversiva más que todo", aseguraron dichas fuentes.[Sin embargo, la Embajada peruana en Madrid hizo pública ayer una nota oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Perú en la que se califican las noticias sobre una presunta participación norteamericana en la lucha contra el narcotráfico de absolutamente falsas"].

El embajador norteamericano en Perú, Anthony Quaynton, había expresado en una entrevista publicada en los primeros días de enero pasado por el diario limeño Expreso que una parte sustancial de la ayuda norteamericana antinarcóticos se dirigiría al ámbito militar del problema. Las afirmaciones de Quaynton fueron hechas cinco semanas antes de la cumbre antidroga de Cartagena, en la que participaron los presidentes de Estados Unidos, Colombia, Perú y Bolivia.

Después de puntualizar que la cifra para este año en el programa antidrogas era de 73 millones de dólares, el diplomático estadounidense explicó: "El incremento más importante va a derivar hacia los militares. Necesitamos un ambiente de seguridad para que la DEA (agencia antidroga de EE UU) pueda hacer sus operaciones en el Alto Huallaga. La lucha antisubversiva es complementaria a la lucha antidrogas".

La confirmación del Departamento de Estado norteamericano, a comienzos de esta semana, sobre la entrega de 35 millones de dólares en equipos militares y el asesoramiento rotativo mensual de 10 a 15 militares estadounidenses en la lucha antinarcóticos peruana ha sido recibida aquí con reservas ante el posible envío de tropas de elite, como los boinas verdes, si bien la cancillería peruana, en un escueto comunicado, desmintió tal posibilidad el lunes 23 de abril.

Esta posibilidad -en la que se invoca en primer plano la soberanía nacional y más recientemente se califica como "una afrenta a nuestra Fuerza Armada", en palabras del senador izquierdista Edrnundo Murrugarra- ha sido alimentada además por afirmaciones hechas en Estados Unidos a comienzos de este año.

En el Huallaga funciona la única base antidrogas de América Latina, la de Santa Lucía inaugurada el 19 de enero y construida por el Gobierno norteamericano y la DEA.