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Domingo, 1 de abril de 1990

Opinión

Editoriales

El debate fiscal

A LO largo de la semana se han sucedido una serie de declaraciones que, de una u otra forma, tienen como referente final la anunciada reforma fiscal. Trataron de la posibilidad de hacer aflorar el...

Difama, que algo queda

LA CONCESIÓN de una prórroga de tres meses a la sociedad de televisión Canal Plus para comenzar sus emisiones ha desatado una campaña de difamación por parte de algunos medios contra EL PAÍS....

Monstruos interiores

UNO DE los trucos más habituales en las películas de terror de segunda categoría suele ser el de un plano general sobre un lago en el que las aguas tranquilas se ven de pronto convulsionadas por...

Tribunas

Historia y novela

Mario Vargas Llosa es escritor.

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Nueva York

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PREMIOS PERIODÍSTICOS ORTEGA Y GASSET

Juantxu, hoy te han vuelto a premiar

Carlos de Andres

Carlos de Andrés, fotógrafo, fue compañero de piso de Juantxu Rodríguez.

El Olfato

Manuel Vicent

En este valle los romanos levantaron un altar a Diana junto al bosquecillo de manzanos cuyo aroma en otoño sustituía al incienso, y al final de un barranco lleno de alacranes y hierbas de anís hay...

Cartas

Información libre

Diego Terroba Esquina. Si al señor Fraga le parece grotesco que el ministro Semprún airee ahora lo que Jaime Campmany representó en el peor periodismo del franquismo, a muchos otros lo que nos parece grotesco y casi surrealista es que este señor, otrora azote implacable de cualquier herejía demócrata, pretenda pasar ahora por paradigma de democracia y libertad de expresión. No hay que sorprenderse de que cierta derecha española le rinda culto de admiración, pues al fin y al cabo él ha recogido gustoso la antorcha que dejó El Alcázar y se dedica a alimentar esos cabreos para hacer más llevaderos estos largos años sabáticos.Ya iba siendo hora de que alguien pusiera las cosas en su sitio, y si las palabras de Semprún no bastaran, vayan aquí un par de ejemplos de cómo entendían la libertad Campmany y su Arriba. Desde Arriba se vetó el regreso del exilio de aquella gran catalana y española que fue Margarita Xirgu con una burda campana de infundios, y desde Arriba también se abortó la ridícula miníperestroika con la que Arias Navarro pretendió abrir un breve resquicio a esas libertades de que tanto alardea ahora este señor.- Álvaro Luque. | Madrid.

Homosexuales y China

María Teresa Fenollosa. | San Pedro de Ribas, Barcelona.

Civilización occidental

Francfort.

M-30 y M40

Madrid.

Ópera a deshora

Pedro García y Juan Prieto Vicente | Madrid.
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