Aylwin: "No haré concesiones para que Pinochet se retire"

El presidente chileno, Patricio Aylwin, afirmó ayer que la continuidad del general Augusto Pinochet en la jefatura del Ejército no es el problema principal que tiene el país. Aylwin aseguró que no cederá en nada para lograr el pase del ex dictador a retiro. Vestido con un terno azul, el jefe del Estado se mostró seguro, aunque evadió precisar algunas respuestas, durante la primera conferencia de prensa que concedió a los medios internacionales, retransmitida en directo por tres canales de televisión y algunas radios.

Aylwin anunció que dará a conocer un nuevo indulto en los próximos días para otros 40 presos políticos; el envío de proyectos al Congreso para modificar las principales leyes represivas que usó la dictadura y la próxima formación de una comisión de estudio del retorno de miles de chilenos que aún viven en el exilio.Explicó el presidente que para indultar a los presos políticos, es necesario que hayan sido condenados. La mayoría de ellos, sin embargo, se encuentra sometida aún a proceso. Aylwin afirmó que dejará en manos de los tribunales los juicios por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura, y añadió que su Gobierno tomará en los próximos días diversas medidas que no quiso especificar.

Servicios policiales

Consultado Aylwin si confiaba en los tribunales de justicia que colaboraron con el régimen militar, respondió: "El poder judicial en Chile, y especialmente la Corte Suprema, se han hecho acreedores a muchas de las críticas que se les han formulado". El Gobierno democrático, continuó el jefe del Estado, reconocerá la independencia del poder judicial y proporcionará a los jueces servicios policiales eficaces. En democracia, añadió, "los tribunales actuarán conforme a derecho".La mayoría de las preguntas a Aylwin se centraron en el tema de la permanencia en el Ejército de Pinochet. El jefe del Estado, que hoy partirá hacia Brasil, para asistir a la transmisión del mando presidencial en ese país, dejando como vicepresidente al ministro del Interior, Enrique Krauss, dijo no tener antecedentes sobre que Pinochet haya formado un poder paralelo al Ejecutivo desde el Ejército. Si Pinochet intentara crear este poder, "se apartaría claramente de las normas constitucionales que establecen la subordinación de las fuerzas armadas al presidente de la República, su dependencia del Ministerio de Defensa Nacional y su carácter apolítico y no deliberante".

Sostuvo Aylwin que la continuidad de Pinochet en el Ejército no es un problema que le tenga "extremadamente preocupado". "Chile no es si el general Pinochet se va o sigue en la comandancia en jefe del Ejército Los chilenos tenemos problemas bastante más importantes y urgentes que resolver". El presidente agregó: "No tengo nada que ceder, ni es mi propó sito hacer concesiones para conseguir ese objetivo" (el retiro de Pinochet).

Indicó que durante su reunión con Pinochet, después que este último le hizo entrega de la presidencia, el general le ofreció cooperación dentro de la actual institucionalidad. "Yo tengo confianza que las fuerzas armadas chilenas volverán al desempeño profesional", sostuvo el primer mandatario de Chile.

Reiteró Aylwin que su Gobierno intentará construir consensos para afianzar el nuevo régimen. "Una democracia que recién emerje no puede darse el lugo de grandes controversias que dividan a la nación", afirmó. Ante una consulta de un corresponsal soviético, el presidente dijo no tener la pretensión de que los cambios democráticos en Chile fueran llamados aylwintroika, en un paralelo con la perestroika de la Unión Soviética.

La mayoría de'los presidentes y jefes de Estado que asistieron a la toma de posesión de Aylwin, abandonaron ayer el país para dirigirse también a la transmisión del mando de Brasil. Los ministros del nuevo Gobierno chileno comenzaron ya a trabajar normalmente en sus despachos, mientras fuentes cercanas a Pinochet anunciaron que el general tomará 10 días de vacaciones para después visitar los cuarteles del Ejército en Chile.