Patricio Aylwin asume hoy la presidencia de Chile
Hoy se restablecerá la democracia en Chile, después de 16 años de dictadura, cuando el general Augusto Pinochet deje el cargo de primer mandatario y lo asuma el presidente Patricio Aylwin, en una ceremonia que se realizará en el nuevo edificio del Congreso, ubicado en Valparaíso, a 119 kilómetros de Santiago. Previamente se reabrirán las Cámaras de diputados y senadores, clausaradas durante el cruento golpe de Estado de 1973.
Al acto de transmisión del mando en Valparaíso asistirán los presidentes de Argentina, Brasil y Uruguay, que fueron recibidos ayer por Pinochet en el aeropuerto de Santiago.Otros ocho presidentes, entre ellos el jefe del Gobierno español, Felipe González, llegarán a Chile después de la ceremonia, cuando este país viva sus primeras horas de democracia, evitando saludar al general Pinochet. Durante el traspaso del poder, el presidente del Senado que será elegido hoy, probablemente el democristiano Gabriel Valdés, recibirá la banda presidencial de Pinochet e investirá como primer mandatario a Aylwin durante el acto de traspaso de la presidencia.
Pese a la vigilancia de 9.000 policías en las calles de Santiago y a amplias medidas de seguridad que Incluyen cortes de tráfico, en la víspera estallaron nueve bombas de escaso poder y dudosa paternidad en diferentes puntos de la capital, dejando dos heridos leves. Aylwin repudió los atentados y preguntó: "¿Quiénes pueden hacer estos actos a pocas horas del cambio de Gobierno?".
Dirigentes democristianos han efectuado llamamientos a celebrar el comienzo del nuevo Gobierno y mantener Ia cabeza fría" y deponer "odios y rencores", para evitar expresiones de repudio hacia Pinochet, quien en democracia seguirá en la jefatura del Ejército.Alivio
Para el alivio del nuevo Gobierno y de los 450 invitados extranjeros, Pinochet anunció que en los festejos por la democracia, a los cuales está invitado en su calidad de jefe del Ejército, será representado por un subalterno. Durante el último consejo del Gabinete ministerial, Pinochet condecoró a sus colaboradores con la medalla Misión Cumplida y dijo que su único deseo es que el trabajo hecho por su Gobierno "no se desperdicie ni se bote". Lágrimas y llanto hubo por parte de muchos de los funcionarios del régimen saliente al despedirse de Pinochet en el palacio presidencial de La Moneda. Uno de ellos, exclamó: "Lo estaremos esperando siempre".Pinochet dijo estar orgulloso de la labor realizada y, con emoción, concluyó: "No digo más porque tengo pena".A las diez de la noche de ayer, el nuevo Gobierno tomó posesión del palacio presidencial de La Moneda, donde murió en 1973 el depuesto primer mandatario Salvador Allende después del bombardeo e incendio del recinto por parte de la Junta Militar. Técnicos del nuevo Gobierno comenzaron a revisar las dependencias del reconstruido palacio para detectar micrófonos ocultos, mientras rápidamente cambiaban el decorado, eliminando parte de los numerosos escudos, estandartes y emblemas militares, así como las sillas de mayor altura usadas por el general, "verdaderos tronos", dijo una fuente, que dejó el régimen.
Al término de la estética militar, un símbolo del nuevo predominio civil, se agrega la pérdida de importancia de Pinochet, quien en el protocolo chileno retrocederá desde el lugar número uno al 27.
El fin de la dictadura, pese a las ataduras y limitaciones que lega al próximo Gobierno y a la continuidad de tres de los principales jefes de las Fuerzas Armadas, será una fiesta para la mayoría de los chilenos.
El nuevo Gobierno pidió a la población engalanar las casas desde el momento en que Aylwin sea presidente y recibirlo en las calles de Santiago cuando se dirija al palacio de la Moneda.La celebración popular culminará mañana en el estadio Nacional -un lugar simbólico porque fue campo de detención de prisioneros políticos en 1973-, donde Aylwin dirigirá su primer mensaje al país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.