La CEOE critica la reforma del empleo agrario, pero participará en su aplicación

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) no está de acuerdo con algunos de los pactos alcanzados por el Gobierno y los sindicatos en relación al empleo y al subsidio agrario, pero, a diferencia de lo que ha hecho en otras mesas negociadoras, se ha comprometido con el secretario general de Empleo, Álvaro Espina, a participar en su aplicación, en los consejos comarcales de empleo y en el grupo de trabajo que debe estudiar un modelo de contrato para los jornaleros del campo de Andalucía y Extremadura.

La patronal CEOE fue informada ayer por los representantes del Ministerio de Trabajo del contenido de los acuerdos alcanzados entre la Administración y los sindicatos UGT y CC OO en torno al régimen especial agrario. Antes de iniciarse el encuentro, los representantes de la confederación empresarial informaron a la Prensa que iban a exponer todos sus puntos de discrepancia, pero al término de la sesión afirmaron que la patronal va a colaborar en la aplicación de la reforma del subsidio agrario.Uno de los puntos con los que la CEOE no está de acuerdo es con la creación de un contrato para los jornaleros que reconozca una relación laboral efectiva, y que previsiblemente se ponga en marcha a través de la cartilla agraria como documento probatorio. José Bohórquez, vicepresidente de la patronal andaluza, expuso que su desacuerdo se basa en que puede significar una traba burocrática de difícil aplicación en el medio rural. Pese a ello, la confederación empresarial participará en las comisiones que se van a crear y allí propondrá a la Administración métodos que a su juicio son más idóneos.

También formará parte de los consejos comarcales de empleo, aunque duda de su rentabilidad y eficacia, de los grupos de trabajo que deben evaluar los efectos de las medidas ahora aplicadas, y de los que tienen como objetivo analizar una reforma más amplia del régimen especial agrario.

La patronal, según José Bohórquez, acepta asimismo como "socialmente justas" las medidas pactadas por el Gobierno y las centrales referidas a un incremento del subsidio agrario para los jornaleros de más edad.

Álvaro Espina, secretario general de Empleo, confirmó el interés de los representantes empresariales para que los consejos comarcales de empleo no sean órganos estrictamente agrarios, sino instrumentos para el seguimiento y control de todo el empleo a través de las ejecutivas provinciales del Instituto Nacional de Empleo (Inem).

Con este encuentro, Espina considera cumplido el mandato que recibió del Gobierno y del ministro de Trabajo, pero no sabe si el Ejecutivo ha decidido cómo cerrar formalmente la primera fase de la concertación social. Él desconoce si ello fue tratado el viernes pasado en el Consejo de Ministros.

En cuanto a la situación de, las mesas de formación profesional no hay ninguna nueva reunión prevista, pero los responsables de Trabajo están procediendo a redactar algunos desarrollos normativos, como la orden del Plan de Formación e Inserción Profesional de 1990 (Plan FIP) y los planes de choque para colectivos afectados por el fracaso escolar, teniendo en cuenta los criterios expresados por las centrales y la patronal. Según Álvaro Espina, es probable que en los próximos días se convoque la comisión permanente de formación profesional para tratar el Plan FIP de este año.