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ECOLOGÍA

La CE prepara una ley que prohíba las 'redes de la muerte'

La Comunidad Europea está preparando una normativa para prohibir la pesca de túnidos con redes de deriva, también llamadas vallas de la muerte, ya que en este tipo de redes de malla, que se hunden en el mar como una inmensa cortina entre dos buques y pueden tener hasta varios kilómetros de longitud, caen atrapados ballenas, delfines y todo tipo de animales marinos.El comisario de Medio Ambiente de la CE, Carlo Ripa di Meana, ha condenado el uso de estas redes y ha reconocido que son "un suicidio económico y ecológico". "Consideramos esta práctica pesquera como un hecho irresponsable y un profundo ataque a los recursos marinos", ha dicho Ripa di Meana. "Si se arrastra, se peina, y se destruye el mar de esa manera; entonces tendremos un mar muerto".

El comisario de Asuntos Pesqueros europeo, el español Manuel Marín, propondrá en breve la prohibición de las redes de deriva para la pesca de tímidos en aguas de la CE, excepto en el mar Mediterráneo, según fuentes comunitarias. Marín está muy preocupado por la reducción de las reservas de tímidos, tanto en las aguas atlánticas como en las del Mediterráneo, debido al uso de estas redes. La prohibición en aguas del Mediterráneo de esta práctica pesquera podría hacerse en el curso de este año, una vez que la Comisión Europea ponga en marcha una política pesquera común. La Comisión estudia también la posibilidad de prohibir el uso de este tipo de redes para la pesca de otras especies.

La prohibición de pescar tímidos con estas artes, que requeriría el previo acuerdo de todos los ministros de Pesca de la CE, podría chocar con la dura oposición de la flota atlántica francesa. La flota atunera gala se dio a conocer por el uso de esta práctica pesquera hace tres años en el golfo de Vizcaya. En España se ha prohibido de forma indefinida el uso de estas redes de la muerte.

Moratoria

También en Italia, y debido a las continuas matanzas de delfines llevadas a cabo por pesqueros italianos en aguas de Córcega, se ha prohibido el uso de estas redes hasta marzo, aunque este plazo podría ampliarse. Estos problemas se han extendido también a las aguas del Pacífico sur, donde las flotas japonesa, taiwanesa y sureorcana han sido multadas por matar miles de focas, delfines y aves. Las Naciones Unidas han impuesto una moratoria al uso de las redes de deriva en el Pacífico sur desde julio de 1991, y en todas las aguas internacionales, a partir del mes de julio de 1992.

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