El congreso sobre Machado celebrado en Turin concluye sin desvelar toda la obra del poeta
El novelista portugués José Saramago hizo una lectura política de 'Juan de Mairena'
El congreso sobre Machado desarrollado esta semana en Turín concluyó ayer -en el 51º aniversario exacto de la muerte del poeta con ponencias tan especializadas que demuestran la posibilidad de indagar indefinidamente en un autor cuya obra en este caso corre el riesgo de quedar oculta o al menos ser distorsionada por el mito. Como dijo Antonio Sánchez Trigueros, de la universidad de Grana da, "el mito se ha proyectado sobre la enseñanza de Machado, y la proyección del hombre ha quedado por encima de la obra".
ENVIADO ESPECIAL,Por otra parte, al término del año machadiano que conmemoró el medio siglo de la muerte del poeta -en uno de los episodios más simbólicos de la guerra de España- permanecen no agotados algunos aspectos biográficos del poeta ocultos, como el paradero de algunos manuscritos cuya existencia es probable.Existen dos grupos de escritos de Machado que permanecen desconocidos -por razones bastante enigmáticas, según dijo a este periódico Oreste Macrí, compilador de las obras completas de Machado: por un lado los manuscritos que el poeta llevaba al ex-,[.Iio y que un amigo suyo puso en un carro. En el acto de clausura, el diputado socialista Manuel Núñez Encabo, directivo (le la Fundación Antonio Machado y miembro del Consejo de Europa, habló de "las posibilidades reales de recuperar la m2LIeta". Y por otro el llamadofondo de Azorin, un autobiografía de Machado de por lo menos 30 folios -que Macrí llegó a tener en sus manos y que hoy debe de estar en posesión de los herederos de Azorín- que por alguna razón no salen a la luz. Este fondo incluye unas cartas.
Las últimas sesiones del congreso, concluido en el 512 aniversario de la muerte de Machado en el hotel Quintana de Collitire, justifíca,ron el algo oportunista título del congreso: Antonio Machado hacia Europa. Bernard Sesé, una de las grandes autoridades niachadianas explicó la ambivalente relación de amor-odio con Francia por parte de un poeta que se ganaba la vida como profesor de francés en un instituto y que vivió en ese país penosos aunque no muy conocidos episodios Machado amaba la tradición francesa laica y republicana y detestaba su autocentrismo, y sobre todo su epicureísino inca paz, a su juicio, de espiritualidad.
Conservador de valores
Entre otros, Serge Salaün, de la Universidad de la Sorbona, de mostró cómo la obra de Ma chado se desarrolla en una época de gran aceleración histórica en la que el poeta intenta con servar ciertos valores. Artistas y movimientos literarios que condena se caracterizan "por querer cambiar las cosas", por una voluntad de "renovar el instrumento literario". "La empresa de liquidación del antiguo régimen poético a la que 'se libran los poetas de su tiempo (y en particular los modernistas) no le pueden dejar indiferente". Según dijo, los dos Machado y Juan Ramón Jiménez son representantes de una época clave de la poesía española de este siglo.
Dos hechos significativos se abrieron paso a través de la notable retórica que envuelve los congresos de este tipo, y fue la ocasional pero constante mención, y mención admirativa, de Juan Ramón Jiménez, e incluso la reivindicación de Manuel Machado, hermano de Antonio, durante muchos años maldito por haber sido apropiado por la derecha.El poeta Félix Grande reconoció haber obviado la influencia de Juan Ramón Jiménez en ciertos estudios suyos sobre la poesía española de posguerra a causa de una cierta presión ambiente de tipo político.El carácter imprevisible y cascarrabias de Juan Ramón Jlménez, como Antonio Machado. es sabido, tampoco ayudabamucho.
Una mesa redonda sobre el magisterio de Antonio Machado, es decir, sus influencias posteriores, fue muy ilustrativa sobre los múltiples grupos, generaciones y subgeneraciones en que se ha visto atomizada la poesía española desde la guerra, y de acuerdo con el clisé sobre el carácter guerrero y parcial de los artistas, de las sutiles afinidades y abiertos enfrentamientos que los agrupan.
Luis García Montero explicó los antecedentes que propiciaron la creación de la nueva sentimentalidad, grupo poético que utilizó una expresión de Machado para distinguirse de los muy publicitados novísimos, que José Infante defendió de la acusación de "panfletarismo".
En una brevísima intervención, Oreste Macrí se amparó en su edad septuagenaria para "permitirse" un consejo a los jóvenes poetas españoles, que constituyó una de sus lecciones magistrales. Fue cuando recomendó a los poetas que comienzan "librarse del culturalismo, de la saturación cultural" y que "humanicen su intimidad". "Ése fue el magisterio de Juan Ramón", concluyó.
Mairena y la política
El escritor portugués José Saramago participó el miércoles por la tarde en el congreso con una ponencia titulada Sobre un apunte de Juan de Mairena, que fue interpretada por algunos como una alusión a la actual situación política española."La política, señores" -citó Saramago a Mairena- "es una actividad importantísima, y nunca aconsejaré el apoliticismo, sino, en último término, el desdeño de la política mala, que hacen trepadores o cucañistas, sin otro propósito que el de obtener ganancias o colocar parientes".
La elección del texto 'Túe absolutamente ¡hocente y casual" -dijo a Efe el escritor portugués-, "ya que preparé este apunte para leerlo aquí al menos dos meses antes de que estallaran tantas polémicas en España en torno a la historia de Juan Guerra7, hermano del vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra. "Y no sólo eso", agregó José Saramago, "sino que lo elegí abriendo el libro al azar, como cuando se quiere leer un poco de la Biblia o se juega a los acertijos".
Felicitación
Saramago, que al comienzo del congreso fue investido doctor honoris causa de la Universidad de Turín, junto con otras tres personas y entre ellas el ministro de Cultura español, Jorge Semprún, ausente por enfermedad, se acercó al vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, tras la intervención de éste el pasado día 18 en la inauguración del congreso y le felicitó por ella.José Saramago, autor de La balsa de piedra y Memorial del convento, comentó a este periódico en los primeros días del congreso que él es de antiguo un lector de Machado, al que suele volver, y opinó que en España no se le conoce todo lo que se debería.
Babelia
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