La maleta

Sabina de la Cruz, viuda de Blas de Otero, contó en una ponencia la historia de una carta inédita de Machado que le fue regalada a su marido, el entonces muy joven Blas de Otero, por un joven oficial franquista, tras la toma de Barcelona. La carta fue encontrada en una torre palacete del paseo de San Gervasio, donde presumiblemente Machado pasó los últimos días antes del exilio junto con su madre y su hermana.En la carta, manuscrita por el hermano José y dirigida a Fermín Mendieta, seudónimo de Julián Zugazagoitia, Machado agradece un regalo de tabaco y se queja de numerosas erratas cometidas en la publicación de sus artículos en La Vanguardia, entonces republicana, erratas tan numerosas que sospecha se deben a tipógrafos quintacolumnistas. En efecto, muchas de esas erratas no se pueden descubrir si no se conoce el original: parece que tienen sentido.

Comentarios realizados el pasado domingo por el vicepresidente Alfonso Guerra y estos días por otros dos congresistas, indican que varios machadistas intentan encontrar la pista de la legendaria maleta con la que Machado marchó a su exilio, que contendría inéditos, y de la -que no existe rastro hasta hoy.

En tanto que Alfonso Guerra dijo haber reconstruido el probable itinerario de la maleta desde que la perdió Machado, Víctor García de la Concha afirma haber localizado a la familia, muy numerosa, a la que fue a parar, y uno de cuyos miembros reconoció haber escuchado a su padre hablar de la maleta. La existencia o no de esta maleta y su sugerente contenido, al igual que el famoso baúl de Fernando Pessoa, ha permitido desde siempre en el machadismo múltiples especulaciones.