Ataque aéreo, israelí contra bases palestinas y shiíes en el sur de Líbano

La aviación israelí bombardeó ayer, por primera vez en lo que va de año, una base del grupo Al Fatah, el principal componente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), en el sur de Líbano. Horas antes, los aviones israelíes atacaron bases del grupo shií proirani Hezboiá (Partido de Dios) cerca de la ciudad libanesa de Sidón.

Los ataques aéreos y la detención del dirigente palestino de los territorios ocupados Faisal Huseini, coincide con un momento crítico en los prolegómenos para un diálogo israelo-palestino, que Estados Unidos y Egipto se esfuerzan por llevar adelante.En el sur de Líbano los aviones Israelíes llegaron a efectuar hasta ocho pasadas sobre las cercanías del campo de refugiados palestinos de Mie-Mie, a tres kilómetros al sureste de Sidón. Era mediodía, y durante 15 minutos el portavoz israelí "daba instrucciones a comandos terroristas en el sur de Líbano y a fuerzas hostiles a Israel en los territorios [ocupados]".

De acuerdo con la misma fuente, la emisora palestina fue alcanzada y los aparatos regresaron indemnes a sus bases. Se trataba de la segunda salida de los cazas israelíes en el día de ayer.

Ataque contra Hezbolá

Al amanecer, el punto de mira había estado en las posiciones de Hezbolá (Partido de Dios, proiraní) en la región de Iqlim al Tufá, 15 kilómetros al este de la mencionada Sidón. El bombardeo, que alcanzó el cuartel general de los integristas en la localidad de Luaisé, respondía a los disparos de varios cohetes de tipo Katiuska, que alcanzaron el sector oriental de la zona de seguridad la noche anterior. Radio Israel informó que este ataque contra las posiciones shiíes causó dos muertos.

Este primer ataque aéreo israelí sobre territorio libanés desde comienzos de año ha afectado a una región en la que desde hace un mes vienen enfrentándose las dos grandes formaciones shiíes libanesas, el ya mencionado Partido de Dios y el Movimiento Amal (prosirio).

A finales del pasado diciembre, 400 combatientes de Al Fatah se interpusieron entre los dos grupos rivales, en lo que Teherán ha denunciado como un intento de los hombres de Yasir Arafat, el líder de la OLP, por recuperar su supremacía en la región.

La policía de Sidón informó, por su parte, que los ataques aéreos israelíes contra las posiciones palestinas y shiíes habían causado al menos una treintena de muertos. Fuentes médicas de la misma localidad libanesa aseguraron que habían atendido a 12 heridos graves, todos ellos miembros de la organización Al Fatah.

Las bases de Hezbolá atacadas ayer, fueron bombardeadas en dos ocasiones a lo largo del año pasado y a finales de 1988, sufrieron una ofensiva terrestre de efectivos del Ejército israelí y sus aliados del Ejército del Sur de Líbano (ESL).

A comienzos de esta semana, una aldea israelí en Galilea fue atacada con cohetes lanzados desde las posiciones shiíes, desde donde se hostigó con fuego artillero, el pasado miércoles, a algunas guarniciones del ESL en la llamada zona de seguridad.