El Ministerio de Cultura y la Generalitat ultiman las negociaciones sobre el futuro del legado de Dalí

Representantes del Gobierno y de la Generalitat abordaron ayer, casi un año después de la muerte de Salvador Dalí, "la recta final" de las negociaciones sobre el futuro de la herencia del pintor, según coincidieron en señalar fuentes de las dos administraciones. La presencia en la reunión de ayer del director del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, Daniel Giralt Miracle, y del director del Centro de Arte Reina Sofía, Tomás Llorens, confirma, según las mismas fuentes, la voluntad de las partes de cerrar cuanto antes el largo proceso negociador, en especial el reparto de los poco más de 20 cuadros del legado fechados en el período de plenitud daliniana, entre 1925 y 1945.

Ninguno de los asistentes al encuentro accedió a informar con detalle de su contenido. El director general de Bellas Artes y Archivos, Jaime Brihuega, señaló únicamente que se "habían establecido los criterios técnicos del reparto de los cuadros", que se realizará en una reunión en Madrid dentro de 15 días. Su homólogo catalán, oponente y anfitrión, Eduard Carbonell, que el miércoles había informado de la celebración del encuentro, optó ayer por no hacer ninguna declaración. Y para evitar el eventual acoso de los periodistas, ordenó al personal auxiliar de la institución que impidiera la entrada en el edificio a cualquier representante de los medios de comunicación.Ninguna de las fuentes consultadas en los últimos meses ha querido desvelar qué impide a las partes alcanzar un acuerdo, pero señalaron que existen múltiples coincidencias. Al parecer, existe el acuerdo de domiciliar el legado artístico otorgado por el pintor al Estado en tres instituciones museísticas: el Museo Dalí de Figueres, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona -actualmente en proyecto- y el Centro de Arte Reina Sofia de Madrid -en obras de ampliación-. Brihuega comentó el pasado mes de diciembre, en Madrid, que la elección de los cuadros destinados a la institución barcelonesa no podrá hacerse hasta que se defina cómo será exactamente el futuro museo. La idea básica sobre la que trabajan los negociadores consiste en repartir entre los tres domicihos mencionados la parte del legado artístico de Dalí "susceptible de ser integrada en un museo", unos 20 cuadros. El resto, 178 pinturas, debería permanecer en Figueres, según la Generalitat, a disposición de los expertos y para su eventual utilización en exposiciones temporales. Las residencias del pintor en Púbol y Port Lligat conservarían también algunas obras.

Comisión no convocada

De la misma forma, deberían permanecer en Figueres, según la Administración autonómica, la biblioteca, objetos y documentación de Salvador Dalí. Con todo ello, la Generalitat pretende convertir la fundación y el museo Dalí de Figueres en un centro de inexcusable visita para los expertos en la obra daliniana. Fuertes de la Administración central no vinculadas directamente a la negociación calificaron de "razonable" la propuesta de la Generalitat, pero se negaron a precisar si será aceptada o no. Brihuega, consultado al respecto el pasado mes de diciembre, eludió efectuar cualquier previsión sobre el desenlace de la negociación hasta haber alcanzado un acuerdo en firme. En aquella ocasión, Brihuega mencionó la posibilidad de que este acuerdo pudiera lograrse a corto plazo, previsiblemente este mes de enero o principios de febrero.La negociación, con indpendencia de su final, no se ha llevado a cabo por los cauces previstos inicialmente. En las conversaciones han participado, exclusivamente, representantes de la Generalitat y de la Administración central, pero no han tomado parte las restantes partes implicadas. Ni el alcalde de Figueres, Mariá Lorea, ni el pintor Antoni Pitxot, miembros de una comisión creada expresamente para establecer el futuro del legado han intervenido en el proceso. Lorea opinó el pasado viernes que la fundación "es el instrumento más idoneo" para gestionar el legado. Y subrayó, además, que cualquier pacto debe suponer una "solución global" que incluya "el reparto de la obra, la reestructuración de la fundación y la creación del centro de estudios dalinianos". Aunque calificó la fundación de "pieza importantísima", Brihuega declaró ayer a la agencia Efe que la reestructuración de la entidad no se abordará hasta que se llegue a un acuerdo sobre el reparto del legado.