La eutanasia del CAME

El CAME se muere. Su muerte, aunque inevitable, es el resultado de la liberación de la obediencia debida a la planificación central por parte de sus miembros y del monopolio político de sus partidos comunistas (...). Después de la reunión de Sofía está claro que sus miembros van a luchar ahora por explotar los debilitados poderes del CAME para obtener el aterrizaje más suave posible en el terreno económico.El resultado de la reunión confirma que los miembros europeos del CAME -Bulgaria, Checoslovaquia, RDA, Hungría, Polonia, Rumanía y la Unión Soviética- se han embarcado en una guerra competitiva por lograr las inversiones, asistencia, tecnología, experiencia y mercados que sólo pueden ser proporcionados por los países industrializados. Las economías de países como Checoslovaquia, RDA (en posición especial por su relación con la RFA) y Hungría son las mejor emplazadas para sobrevivir y prosperar en ese nuevo mundo.

Polonia es consciente de que se enfrenta a una hiperinflación y posible inestabilidad, aunque también una serie de ventajas, como el prestigio de su posición de vanguardia en la reforma política, la importancia potencial de los esfuerzos realizados por los polacos que viven fuera de su país, la distancia que ya han recorrido en el terreno económico y el tener un Gobierno que está respaldado por su pueblo, incluso cuando sus medidas económicas les hagan más pobres.

11 de enero