El empujón más fuerte a la reunificación
En última instancia, tan sólo la pertenencia a dos bloques militares enfrentados impide la desaparición de la frontera interalemana, y, en este sentido, la propuesta hecha ayer por Gregor Gysi es el empujón real más fuerte que ha recibido hasta ahora la soñada reunificación. No es, sin embargo, la reunificación atlantista que se dibuja en la trastienda del Gabinete conservador en Bonn o en los círculos de la Alianza Atlántica de Bruselas, sino la vieja soviética de una Alemania neutral, tal vez la última carta que le queda al líder soviético Mijaíl Gorbachov para establecer un nuevo equilibrio que no le sea del todo desfavorable.Gysi, además, con este gesto se apunta un importantísimo tanto electoral, sumándose a su manera a las fuerzas reunificacionistas, que a buen seguiro volverán a hacer notar su presencia en la RDA mañana por la noche, cuando se reanude el ciclo de las manifestaciones de los lunes en Lelpzig, cuna de la revolución pacífica que acabó con el viejo poder estalinista. Las fuerzas armadas de la RDA constan de 173.000 hombres, frente al medio millón de la RDA. Por su parte, los aliados mantienen en suelo alemán cerca de 750.000 soldados. En las bases de la RFA hay 246.000 efectivos de EE UU, 67.000 del Reino UhIdo y 50.000 de Francia, además de una presencia simbólica de Bélgica. En la RDA hay estacionados actualmente, 380.000 soldados soviéticos, si bien Moscú ya ha retirado 50.000 soldados de Europa del Este como parte de su decisión de reducir unilateralmente en medio millón las tropas estacionadas en esos países.
Bonn negó ayer las informaciones que publicará hoy el dominical Bild am Sonntag de que reducirá sus efectivos a 300.000, aunque ya anunció que los limitará a 400.000.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.