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HACIA UNA NUEVA EUROPA

Gorbachov, entre los fuegos de ortodoxos y radicales

Pilar Bonet

PILAR BONET, El líder soviético, Mijail Gorbachov, atacado virulentamente desde la derecha y desde la izquierda, acepta con tranquilidad la pérdida del liderazgo comunista en los países del Este europeo y está dispuesto a someter a su propio partido a la misma prueba sufrida por los aliados, aunque quiere hacerlo en un proceso por etapas que no parezca una rendición ante una campaña anticomunista. Éste fue el mensaje que, en opinión de observadores occidentales, Gorbachov difundió en el pleno del Comité Central del PCUS, donde los sectores ultras del partido se explayaron a sus anchas contra la reforma.

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La impresión de Boris Eltsin, uno de los copresidentes del Grupo Interrégional del Parlamento soviético y miembro del comité central, es, sin embargo, diferente, ya que este político, defenestrado al frente de la organización de Moscú en 1987, manifestó ayer que Gorbachov "intervino categóricamente en contra" de los cambios en el artículo 6 de la Constitución Soviética. En las repúblicas de Estonia y Letonia, numerosos grupos no comunistas (desde democristianos hasta verdes) desafiaban ayer la autoridad comunista en sendas elecciones locales, las primeras que se celebran dentro de la campaña que culminará la próxima primavera.Controvertido artículo 6

El artículo 6 de la Constitución establece que el Partido Comunista de la Unión Soviética es "la fuerza dirigente y orientadora de la sociedad soviética y el núcleo de su sistema político y de las organizaciones estatales y sociales". Gorbachov contrapuso distintas consideraciones en torno a este artículo. Por una parte, dijo que "cualquier artículo puede ser revisado e incluso eliminado", y esto "se refiere plenamente al artículo 6".

El líder, sin embargo, puso esta frase en el marco de un proceso destinado a elaborar una nueva Constitución y se mostró en contra de polarizar la lucha política hacia el artículo 6. Gorbachov dijo ser partidario de la concepción leninista que considera al partido como la "vanguardia" de la sociedad y aseguró ,que en las circunstancias actua les se necesita "una fuerza política fuerte" capaz de unir a la sociedad en tomo a una idea de renovación del socialismo".

A su juicio, el partido es un factor de unión y cohesión, pero su autoridad no debe depender de un artículo constitucional, sino de su capacidad de cumplir el papel de vanguardia política "El comité central", aseguró "mantendrá una decidida lucha contra los intentos de minimizar la importancia del partido y de quebrantar su autoridad entre los trabajadores", señaló. Según el líder, el artículo 6 no impide las elecciones libres y no debe forzarse la adopción de esta ley fundamental antes de que más o menos se perfile lo que va a ser la nueva estructura del poder y "las normas de interacción de las fuerzas políticas".

Los sucesos en Europa del Este van, según Gorbachov, en la misma dirección general que la perestroika soviética. En algunos países han surgido situaciones "extraordinarias", dijo el líder para referirse a la pérdida de posiciones de los comunistas en Polonia, Hungría, la RDA y Checoslovaquia, y la aparición de nuevas fuerzas, incluidas aquellas que no apoyan el socialismo.

Gorbachov señaló, sin embargo, que la nueva situación exige que "nuestros amigos" acometan acciones reflexionadas y decididas para "restablecer su influencia y posición en la sociedad", de acuerdo con la elaboración de una nueva estrategia y táctica. A los amigos les toca ahora aprender "sobre la marcha" la ciencia del trabajo político en nuevas condiciones de pluralismo real. Refiriéndose a la RDA y la RFA, Gorbachov dijo que ambos países "pueden y deben" desarrollar la cooperación mutua.

La política exterior gorbachoviana fue atacada en el pleno, ya que el secretario de la región siberiana de Kernerovo, Alexandr Melnikov, acusó al líder de "realizar una política que gusta a Occidente y es bendecida por el Papa de Roma", según dijo ayer Boris Eltsin a esta corresponsal. Gorbachov, irritado, rechazó que se tratara de una imitación a Occidente, según Eltsin.

Para Eltsin, el pleno se caracterizó por su "orientación conservadora" y fue el más destacado en ese sentido de los siete plenos que se han celebrado este año. Muchos diputados, dijo Eltsin, preguntaron por qué los proyectos de ley se debaten en el Soviet Supremo y no son discutidos primero en las organizaciones del partido.

En el pleno sonaron críticas al llamamiento a la huelga política realizada por cinco diputados. El mismo Gorbachov consideró el acto como irresponsable y pidió que los organizadores respondan ante el partido. Los copresidentes del Grupo Interregional Yuri Afanasiev y Gavril Popov, a diferencia de Andrei Sajarov, son miembros del PCUS. La convocatoria de huelga ha creado tensiones en el Grupo Interregional.

Ayer Popov acusó a Yuri Chernichenko, uno de los firmantes del llamamiento que luego se ha retractado, de sucumbir a la presión de dos miembros del Politburó, el primer vicepresidente del Soviet Supremo y los jefes, de las dos Cámaras de este Parlamento. Aunque la convocatoria de protesta se mantiene, ayer se encontró una fórmula que la diluye un tanto, ya que el Grupo Interregional, apoyó el derecho de sus miembros a convocar acciones de protesta que pueden ejecutarse de formas distintas.

Ayer hubo dos manifestaciones en Moscú, una autorizada de varios miles de personas, y otra no autorizada convocada por la Unión Democrática (un grupo informal), durante la cual se rompieron retratos de Gorbachov y de Lenin. La policía disolvió la manifestación. Al menos 10 personas fueron arrestadas.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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