Bush y Gorbachov establecerán un nuevo marco europeo en la 'cumbre' de Malta

Mijail Gorbachov y George Bush tratarán de poner los días 2 y 3 de diciembre, frente a las costas de Malta, un marco amplio, flexible y mutuamente aceptable al abanico de posibilidades políticas que se abre ante Europa al desdibujarse el orden surgido tras la II Guerra Mundial.

El proceso en marcha en los países del Este europeo es una resultante de la política exterior de Gorbachov, tema de un simposio organizado por la Fundación Pablo Iglesias que hoy se inaugura en Madrid con participación de destacados especialistas soviéticos en el terna.Los expertos en política exterior de la URIS S son cautelosos a la hora de pronosticar los detalles faciales del continente europeo del, futuro, ya sea las relaciones interalemanas, las relaciones en el interior del Pacto de Varsovia o las de esta organización con la OTAN. Todos los elementos en juego están hoy en movimiento y las combinaciones entre ellos pueden ser muy variadas.

Desde el Kreinfin emana la conciencia de que una realidad muy dinárnica se ha puesto en marcha de forma progresivamente acelerada en las últimas semanas, pero a un observador externo le resulta difícil decir si Moscú, que ha sacado al genio de la botella había previsto también su ritmo de acción al renunciar a la doctrina Breznev, que permitió intervenciones armadas como la de Checoslovaquia en 1968.

"No hay nada eterno", dijo la semana pasada el ministro de Exteriores Edvard Shevardnadze refiriéndose a los bloques militares creados durante la guerra fría. Con esta simple frase, el ministro barría millares de palabras anteriores sobre las realidades inamovibles y sancionaba un proceso (le transición entre una estabilidad dada y otra cuyos elementos están aún por resolver. De cumplirse los deseos de Moscú, el equilibrio del futuro deberá mantener la situación de superpotencia de la URSS. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el concepto de superpotencia es también una realidad cambiante para un país al que uno de sus ciudadanos calificó como un "Alto Volta con cohetes".

Carrera de armamentos

La reunión de Malta no tiene orden del día prefijado y no planea acuerdos concretos, sino "importantes constataciones políticas" y "serias concepciones", según las previsiones hechas por Shevardnadze. La "interrumpción de la carrera de armamentos" puede ser la "cuestión central" de la cumbre, afirmó el ministro, remitiéndose a la imposibilidad tanto de la URSS como de EEUU de "soportar un incremento de las cargas financieras". El presupuesto de defensa soviético para 1990, aprobado recientemente, contempla una disminución de un 8,3% en relación al año anterior.

En Malta la URSS busca unas garantías de que el proceso iniciado en Europa discurrirá sin sobresaltos ni trampas particulares hacia una mayor integración 9n el continerite, con todas las transferencias económicas y tecnológicas que puedan derivarse. La perspectiva de reducción de tropas y armamentos en Europa abre el camino al concepto de Europa central ante los políticos soviéticos.

La idea de Europa central se formula de acuerdo con diversas variantes, e incluso tiene reminiscencias del antiguo imperio austro-húngaro. Para unos se trata de una Alemania neutralizada compuesta por dos Estados vinculados entre sí. Para otros, de un corredor neutral que va desde los Países Nórdicos hasta los Balcanes y que incluye también a una Hungría fuera de la órbita de influencia del Pacto de Varsovia.