El trazado del TAV por Madrid será explorado para prevenir la pérdida de yacimientos arqueológicos

Técnicos de la Comunidad de Madrid explorarán el futuro trazado del tren de alta velocidad (TAV) para prevenir la pérdida o destrucción de cualquier yacimiento arqueológico que pueda encontrarse en las zonas afectadas. La operación tiene un precedente inmediato en las excavaciones efectuadas con motivo de la construcción de los gasoductos instalados por la empresa Enagas en distintos puntos de España. Estos trabajos, financiados por la mencionada empresa, han propiciado el hallazgo, entre otros, de una necrópolis visigoda en Getafe (Madrid) y de un columbario en la antigua ciudad romana de Orippo, (Sevilla).

La Comunidad de Madrid prevé iniciar la exploración de las zonas de su territorio por las que discurrirá el nuevo trazado ferroviario el próximo mes de diciembre, cuando tenga en su poder el proyecto. Fuentes de Renfe, que ignoraban el proyecto de la Comunidad, expresaron su interés por facilitar la tarea de los arqueólogos.La operación no requiere, inicialmente, una gran inversión, ya que la prospección arqueológica del terreno tiene un coste medio de unas 20.000 pesetas por hectárea, según el cálculo efectuado por técnicos de la Comunidad de Madrid. La exploración consiste en una inspección ocular del terreno por un especialista y en la realización, si los restos que aparecen en la superficie presentan algún indicio, de pequeñas catas.

La eventual localización de un yacimiento obligaría a tomar medidas que van desde el simple rescate de los materiales -con una excavación rápida que no afectaría el ritmo de instalación de la nueva vía- hasta el desvío del trazado, si la importancia del hallazgo lo exigiera. Esta última medida tiene un precedente en Murcia, donde el descubrimiento de un yacimiento obligó al desvío de la autopista, explica Víctor Antona, jefe del servicio del Patrimonio Mueble y Arqueología de la Comunidad de Madrid.

Esta comunidad es rica en yacimientos arqueológicos, con restos de asentamientos humanos que van desde el paleolítico -"existen cazaderos con restos de animales, excavados desde principios de siglo, que se sitúan entre los mejores de Europa", afirma Antona- hasta la época medieval, pasando por las civilizaciones del hierro y del bronce.

La exploración previa de los terrenos que ocupará la nueva vía, que Antona considera como una operación "de arqueología preventiva" pretende evitar que los hechos consumados o la imposibilidad política de paralizar el proyecto ocasionen la pérdida de materiales de gran interés científico y cultural.

'Error' en Barcelona

En Barcelona, por ejemplo, la construcción de un colector ocasionó la destrucción de importantes restos de la muralla de la antigua ciudadela, considerada como una obra capital de la ingeniería militar del siglo XVIII.Fuentes de la Generalitat admitieron con posterioridad "el error" que supuso autorizar la obra, promovida por el Ayuntamiento. Medios de esta institución afirmaron, una vez consumada la destrucción, que "alguien actuó mal" al autorizar las obras.

En contraste con el mencionado error, la Generalitat, en una operación semejante a la promovida por la Comunidad de Madrid, prospectará el futuro trazado de la variante de la carretera N-11 en la comarca del Maresme, donde la Administración autonómica asegura que existen al menos nueve yacimientos con restos de estructuras arquitectónicas cuya importancia aún no ha sido evaluada.

Aunque la expoliación y el mercado negro se desarrollan todavía "con casi total impunidad", la arqueología preventiva y el interés por conservar los restos de las civilizaciones antiguas han crecido de forma notable en los últimos años, coinciden en señalar algunos expertos consultados por este diario.

El creciente interés de la población por conocer su pasado ha propiciado que importantes empresas consideren rentable la financiación de operaciones destinadas a la conservación del patrimonio.

Repsol, por ejemplo, ha suscrito un convenio con el Ayuntamiento de Tarragona para la recuperación del circo romano, operación en la que se prevé una inversión de más de 300 millones de pesetas.

Enagas, de acuerdo con las Administraciones autonómicas de Madrid, Andalucía, Castilla y León, Cantabria, Asturias y Navarra, ha financiado la prospección y excavación, cuando ha sido preciso, de los terrenos afectados por los 1.500 kilómetros de gasoducto instalados por esta empresa en los últimos cuatro años. El fruto de esta labor quedará recogido en una publicación que ya se halla en imprenta.

Los arqueólogos contratados por Enagas han excavado, entre otros yacimientos descubiertos durante la instalación del gasoducto, una necrópolis visigoda situada en el municipio de Getafe, en la que, entre otros materiales, ha sido recuperado un esqueleto de mujer. En la Comunidad de Madrid, se han excavado también sendos yacimientos del paleolítico y del calcolítico (edad del bronce).

Columbario en Andalucía

En Andalucía, en un punto situado a unos siete kilómetros de Dos Hermanas, donde se asentaba la antigua ciudad romana de Orippo, fue descubierto un columbario. Se trata de un edificio funerario en el que se depositaban los restos incinerados de los distintos miembros de una familia, incluidos los esclavos y sus ajuares. La excavación del columbario de Dos Hermanas ha propiciado la recuperación de varias piezas de vidrio, metal y cerámica de uso doméstico.