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HACIA UNA NUEVA EUROPA

La CE desbordada por el Este

La velocidad de los cambios políticos en el Este ha desbordado la capacidad de respuesta de la Comunidad Europea. Después de haber impuesto el baremo democrático para fijar el alcance de las relaciones económicas con cada miembro del Pacto de Varsovia, la CE observa perpleja cómo quedan superados los marcos de relaciones recién establecidos. Los acuerdos de cooperación con Hungría y Polonia han tenido que ser modificados, éste último tan sólo unas semanas después de la firma. Los doce se han quedado sin respuesta ante Alemania del Este.El colegio de comisarios de la CE inició ayer, cerca de Bruselas, un seminario de reflexión para evaluar los cambios en Europa del Este y definir el nuevo papel que debe asumir la Comunidad. La reunión es colofón de una semana enfrentamientos en la CE sobre el camino a seguir con la RDA.

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Los expertos comunitarios contemplan ya un horizonte con la RDA integrada en el Mercado Común, pero lo que la Comisión Europea tiene hoy entre manos, según un funcionario, "es sólo un proyecto de acuerdo comercial e industrial que, salvo la cláusula del comercio interalernán, es equivalente al concluído con Checoslovaquia, el más linútado de los firmados con el Este". Y a pesar de que las conversaciones exploratorias finalizaron antes del verano y de que el mandato está ya preparado, la Comisión Europea se escuda en trabajos técnicos para esperar el momento de elevar el tema al Consejo de Ministros.

El doble lenguaje de los doce hacia la RDA, afirma un representante de la Comisión, "obedece a que reconocen que las reformas avanzan mejor de lo esperado, pero consideran, que el momento no es el más apropiado, no sea que alguien interprete que la CE interfiere en el problema interalemán". Pero cuando empiecen las neociaciones habrá al menos que ampliar el esquema e "introducir un capítulo de cooperación".

Tras dos décadas de ignorarse y de 11 años de negociaciones interrumpidas, la CE y el CAME socialista firmaron en junio de 1988 un acuerdo para restablecer relaciones. Los acuerdos no se negocian en bloque, como pretendía la URSS, sino con cada país y de acuerdo a su grado de reformas.

Por eso, del acuerdo de intercambio industrial con Checoslovaquia (diciembre de 1988) se dio el salto cualitativo a los convenios de cooperación económica con Hungría (septiembre de 1988) y Polonia (septiembre de 1989). La aplicación del baremo democrático provocó la suspensión de la renegociación defacuerdo con Rumanía, en defensa de los derechos humanos, y la congelación de relaciones con China tras la represión de Tiananmen.

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"Los acuerdos se negocian en un marco de coyuntura determinado, y pueden quedar obsoletos, e incluso el proyecto con la RDA puede parecer incluso pobretón", afirma Pablo Benavides, director de la CE para Europa del Este. De que los hechos han superado los esquemas es buena prueba el que la CE aprobara el pasado 6 de noviembre la supresión de restricciones cuantitativas y la aplicación del sistema de preferencias generalizadas para Polonia y Hungría, adelantándose seis años a las previsiones.

El plan especial de ayuda occidental para Polonia y Hungría demuestra también, la necesidad de que Europa participe intensamente en la reconstrucción económica del Este. Pero lo que más llama la atención es que el acuerdo con la URSS, que incluye cooperación nuclear, científica y tecnológica, esté ya casi listo, después de sólo tres reuniones negociadoras, y se firmará a final de año o principios de 1990.

"Las reformas políticas", afirma un diplomático, "están marcaridó el ritmo con el Este, pero es la economía la que determina el rumbo". El comercio de la CE con los miembros del Pacto de Varsovia está en fase incipiente [ver cuadro], ya que en conjunto no supera los intercambios con países como Suiza o Suecia, con la excepción del comercio interalernán. Pero la CE, afirma un funcionario, tiene ante sí un gran mercado como proveedor de bienes de equipo y modernizador de la economía del Este.

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