Daños en algodón, cereales y olivar

Las provincias de Jaén, Cádiz y Córdoba, en Andalucía, son las más azotadas por la sequía. Los pantanos andaluces se encontraban el viernes pasado a un 14% de media de su capacidad, aunque en Jaén ya hay tres pantanos -el Jándula, Guadalén y El Quiebrajano- que prácticamente han agotado todas sus reservas hídricas. El bajo nivel de los embalses ha obligado hace algunos meses a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) a imponer fuertes restricciones de agua en Cádiz y Jaén. En Córdoba, dadas las escasas reservas del embalse Guadalmellato, que abastece a la capital y que se encuentra en torno al 12% de su capacidad, el alcalde ha dictado un bando pidiendo a los vecinos que no malgasten el agua.La necesidad de utilizar las escasas reservas hídricas disponibles para el abastecimiento humano obligó el pasado 22 de agosto a la CHG a prohibir el riego agrícola en toda la cuenca del Guadalquivir. A raíz de esta prohibición la Mesa por la Sequía de Andalucía anunció que pediría ayuda económica para el campo andaluz a la Comunidad Europea (CE) y cifró en 30.000 millones de pesetas la pérdida ocasionada por la sequía en la agricultura de la región, fundamentalmente en cultivos como el algodón, cereales y olivar de regadío.

En Jaén capital el suministro de agua potable es cortado desde el pasado mes de enero entre las ocho de la tarde y las seis de la mañana, mientras que en la denominada zona gaditana, que incluye la capital y los municipios de Jerez, El Puerto de Santa María y Trebujena, entre otros, la restricción rige desde el pasado abril.

Los efectos de la sequía que sufre este año Jaén, la más grave de este siglo, se han dejado notar con especial virulencia en la comarca de La Loma, en la que se enclavan las poblaciones de Úbeda y Baeza.

El embalse de El Quiebrajano, que abastece a los 136.000 habitantes de Jaén capital y a 12 pueblos adyacentes, se encontraba el pasado viernes a un 4% de su capacidad y parte de su exigua agua embalsada, algo más de un millón de metros cúbicos, es inservible para el consumo humano por estar mezclada con barro.

Extremadura

En Extremadura si no llueve en un corto período de tiempo, la situación podría resultar especialmente preocupante, informa Pedro Jara. "Los pelos se me ponen de punta cuando pienso que en la próxima campaña de riego no podrá recibir agua el 40% de la superficie del Plan Badajoz", decía hace unos días el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, José Luna.

Los pantanos de la cuenca del Guadiana apenas llegan al 7% de su capacidad, lo que supone la peor situación de los últimos 30 años. Los grandes embalses del Plan Badajoz riegan una, superficie superior a las 100.000 hectáreas, donde se cultivan productos de una gran incidencia social y que proporcionan millones de jornadas, caso del maíz y el tomate