_
_
_
_
LA FIESTA DEL NOBEL

Un hijo de Mallorca

Alborozo en la isla por el Nobel a Cela

PATRICIO CANDIA El mundo cultural mallorquín reaccionó ante la concesión del premio Nobel de Literatura a Camilo José Cela con la misma alegría y beneplácito que si el galardonado hubiese sido un escritor isleño. Cela, un Nobel gestado en Mallorca, tituló en su portada el diario Baleares en directa alusión a la numerosa obra literaria de CJC escrita y fechada en el Port de Pollensa y Palma de Mallorca desde que en 1953 decidiera fijar su residencia en la isla.

Su mujer, Rosario Conde, dijo en una de las innumerables entrevistas que concedió al conocerse la noticia que "Camilo es casi hijo de Mallorca, con 34 años de residencia aquí". "Claro que voy a acompañarlo a Estocolmo cuando vaya a recoger el premio", añadió.

El nombre de Camilo José Cela evoca recuerdos que se agolpan en la memoria de las personalidades mallorquinas más relevantes en el entorno cultural, social y político. Nadie olvida que en la década de los cincuenta, CJC galvanizó, con su sola presencia, toda la inteligentsia balear, entonces dispersa y anónima para el resto de España.

Cela ya había publicado La Colmena y venía de pasar una larga temporada en Venezuela debido a la feroz censura que le impuso el régimen franquista. Quedó maravillado con el entorno mágico del Port de Pollensa y allí comenzó a escribir La Catira, donde narra sus peripecias venezolanas.

Tres años le bastaron para crear la revista Papeles de Son Armadán, donde empiezan a colaborar ad honorem escritores como Llorenç Villalonga, Blai Bonet, Robert Graves, Kerrigan, Juan Bonet.

Son Armadán

El estudio que el escritor gallego posee en Son Armadán, en la zona palmesana de la Bonanova, permanece con los estantes llenos de libros, "exactamente como él los dejó", según su secretaria mallorquina, Ana Llofreu.

A ese despachó llamó por teléfono CJC para comunicarle a su mujer, Rosario Conde, que la Academia sueca le había concedido el Nobel. Ella recibió la noticia entusiasmada.

"Era un premio verdaderamente esperado por él", dijo con indisimulado orgullo, "pero la verdad es que con pocas esperanzas. Este año casi no se había dicho nada y no había síntomas de que pudiese obtener el Nobel. Me enteré de la noticia por el propio Camilo José".

Cuando le preguntaron qué cual era su aportación a la obra de su marido respondió: "Parece una tontería pero su única aportación ha sido ponerle a máquina todo lo que ha escrito y luego ocuparme de mandarlo a los editores, corregir pruebas, ocuparme de los contratos ... He ayudado en todo lo que he podido".

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_