Homenaje a Tovar en la presentación de su obra póstuma

La presentación de la obra póstuma del lingüista español Antonio Tovar, Iberische Landeskunde III, Tarraconensis, publicada por la editorial Koerner, de BadenBaden (RFA) sirvió el pasado martes para rendir un homenaje póstumo al lingüista y pensador español, fallecido en diciembre de 1985 a los 74 años. El acto, celebrado en la Fundación March, contó con la presencia de personalidades de su generación, como Pedro Laín Entralgo.

Pedro Laín Entralgo se recreó en un dato recabado por medio de un compañero de infancia de Tovar por el que se enteró que Antonio Tovar quería ser astrónomo. Laín, que se considera un profano en la obra de Tovar, aunque siempre la siguió con interés, trató en su disertación de deducir qué quedaba del niño-astrónomo Tovar cuando derivó hacia la filología y la lingüística.

Laín comparó a los grandes astros con las grandes figuras de la antigüedad clásica. "Este sería", según Laín, "el plano estelar del filólogo, pero el astrónomo tiene la obligación de pensar que la Tierra también es un astro, y en Tovar éste sería el plano telúrico, etapa en la que investigó sobre las formas del lenguaje que más se aproximan a las primeras etapas del lenguaje humano".

Laín habló también de un tercer plano coincidente entre el Tovar astrónomo y el lingüista: "La realidad inmediata del país y la ciudad en la que vivió".

"Esta obra de Antonio Tovar es un regalo de los dioses para quienes nos ocupamos de estos temas", comentó el lingüista Antonio Blanco Freijeiro.

El lingüista Juan Gil se centró en su intervención en aspectos personales de la vida y obra de Tovar. Su viuda, Consuelo Larrucea, cerró el acto afirmando que tanto para ella como para su familia había significado algo muy especial, "porque nos ha hecho sentir que Antonio sigue vivo".