Cultura afirma que gran parte de las catedrales españolas "están infrautilizadas"

Un documento de trabajo utilizado en la elaboración del Plan Nacional de Catedrales, promovido por el Ministerio de Cultura y las comunidades autónomas, afirma que "gran parte" de los grandes templos españoles "están infrautilizados". El documento, elaborado por técnicos del ministerio, atribuye este hecho, entre otras causas, "a la disminución del número de actos litúrgicos" y prevé que el plan, destinado a impulsar el estudio, consolidación y restauración de cada una de las catedrales afectadas en el mismo -inicialmente 30-, incluya también un programa de usos.

La decisión de elaborar un Plan Nacional de Catedrales, adoptada el pasado mes de marzo por el Consejo del Patrimonio -integrado por representantes del Ministerio de Cultura y de las comunidades autónomas- obedece, según un documento de trabajo al que ha tenido acceso este diario, a la necesidad de preservar unos monumentos que ocupan "un lugar de privilegio en el conjunto del patrimonio histórico español, tanto por su riqueza arquitectónica como por los tesoros artísticos que conservan".El hecho de que una Administración socialista se proponga intervenir a favor del patrimonio de la Iglesia no constituye un contrasentido, indica Antonio Más-Guindal, jefe del departamento de Monumentos y Arqueología del Ministerio de Cultura: "Los monumentos" ' afirma, "no son de derecha ni de izquierda; son, simplemente, eso, monumentos, que las Administraciones públicas, por imperativo de la ley, deben preservar".

La iniciativa de abordar el plan se produce en unos momentos en que los cabildos -a los que compete las gestión de las catedrales- "no son", en opinión de Más-Guindal "órganos garantes" de su conservación. "La pérdida de presencia de los cabildos y la disminución del número de actos litúrgicos ha determinado", señala el citado documento, "que gran parte de dichos edificios estén infrautilizados y, por otro lado, la escasez de recursos del organismo rector [los cabildos] deriva en un mantenimiento más insatisfactorio".

Gestión, difusión y usos

El proyecto tiene como objetivo la redacción de un plan director para cada una de las catedrales estructurado en al menos cuatro grandes programas: intervención (consolidación, restauración y mantenimiento), gestión difusión y usos."La dificultad no está en restaurar, sino en fijar qué uso se va a dar a los monumentos una vez recuperados o restaurados", señala Pío García-Escudero, director general de Patrimonio y Promoción Cultural de la Junta de Castilla y León.

"El patrimonio", subraya García-Escudero, "puede autofinanciarse, y las catedrales son los monumentos en los que este objetivo puede conseguirse con mayor facilidad, siempre que se cuente con un plan de usos adecuado. Un plan en el que se prevean, por ejemplo, visitas a las torres y a las. cubiertas, y haga que la visita resulte divertida, didáctica, de modo que la gente pague a gusto las 500 pesetas que pueda costar la entrada".

"Los cabildos", concluye el director general, "tienen un promedio de edad muy alto y eso hace difícil negociar con ellos. Pero no debe haber problemas si se les ofrece un programa serio".

El director del secretariado de la Comisión Episcopal para el Patrimonio Cultural, Ángel Sancho, se expresa con cautela al opinar sobre la iniciativa impulsada por el Ministerio de Cultura y las comunidades autónomas: "Los trabajos [de redacción del plan] ofrecen un balance esperanzador", dice. Y sobre los usos a que puedan destinarse en el futuro las catedrales, Sancho no descarta ninguna posibilidad, pero advierte: "Hay que conjugar armónicamente el fin primario, fundamental, con otros que ya se están dado, potenciándolos si es preciso, o que puedan darse en el futuro".

Cómo son y de qué padecen

Los planes directores -de intervención, gestión y uso- se elaborarán a partir de una serie de estudios previos destinados a conocer con precisión cómo son y qué patologías padecen las catedrales españolas.Esta primera etapa del plan prevé, de acuerdo con el mencionado documento de trabajo, la elaboración de un completa memoria descriptiva de cada catedral -con levantamiento de planos y estudios sobre los materiales y sistemas constructivos, entre otros-, así como un completo análisis y catalogación del patrimonio histórico que conservan en su interior -vidrieras, esculturas, decoraciones pictóricas, mobiliario- y de sus museos, archivos y colecciones organizadas.

Paralelamente a esta labor descriptiva, el plan abordará el estudio de las patologías -y de sus posibles soluciones- que padecen los edificios y los bienes que contienen. La primera fase se completará con un estudio histórico-documental y otro de carácter jurídico -propiedad, inscripciones registrales, arrendamientos, cesiones de uso, servidumbre, entre otros aspectos.