Críticas de la Administración pública a las obras del Palau
Las administraciones públicas integradas en el consorcio del Palau de la Música Catalana -Generalitat, Ayuntamiento y Diputación de Barcelona- convocaron anteayer una reunión de su comité ejecutivo para pedir explicaciones sobre la modificación que ha sufrido el escenario y que, a su juicio, no se ajusta a lo aprobado por el plenario del consorcio a principios de junio. La inauguración de la sala renovada se celebrará el próximo lunes con un concierto de la Orquestra Ciutat de Barcelona (OCB).
La modificación que ha sufrido el escenario, según coinciden en señalar diversas fuentes consultadas por este diario, ha consistido en adelantar las gradas del final para salvar un escalón de 75 centímetros de altura. Este escalón se debe a una nueva viga instalada para sostener el escenario, lo que, ajuicio de las administraciones, representa una modificación sustancial del escenario. Los arquitectos Carles Díaz y Óscar Tusquets, responsables de la obra, consideran, en cambio, que es una solución técnica para que el peso del escenario no se apoye en la bóveda de la antigua sala de ensayos del Orfeó Català. Esta solución, en opinión de los arquitectos, no contradice el proyecto aprobado en su momento por la Comisión de Patrimonio de la Generalitat.
En cualquier caso, la nueva viga supone una reducción de la superficie plana del escenario, donde se sitúan las secciones de cuerda de las orquestas que actúan en la sala.Para dar cabida al casi un centenar de músicos de la Orquestra Ciutat de Barcelona el escenario se tendrá que ampliar provisionalmente hasta ocupar las dos primeras filas de platea. Esta medida ya se utilizaba antes en el Palau siempre que actuaba una orquesta de dimensiones superiores a las normales.
