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Falleció el pintor Antoni Vila Arrufat, un clásico de la modernidad

El pintor Antoni Vila Arrufat falleció ayer en Barcelona después de una breve enfermedad. El artista será enterrado esta tarde en Sant Sebastiá de Montmajor, donde tenía instalado su estudio desde los años veinte y donde pintó hasta principios de este verano.Hijo del pintor sabadellense Vila Cinca y padre del artista Joan Viladrau, nació en Sabadell en 1894, estudió en la Llotja de Barcelona y completó su forma.ción en la Escuela de San Fernan.do y el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Aunque cierto sector de la crítica le ha vinculado al Nou.centisme y, por edad, pertenece a la generación del 17, Vila Arrufat siempre ha sido un pintor independiente en su trabajo y fiel a su terriperamento intemporal. Por esto se le considera un clásico de la modernidad puesto que recoge el espíritu de la pintura realista del siglo XIX y le introduce una visión matizada por el cubismo, los constructivismos y las corrientes neofigurativas del siglo XX.

A lo largo de su extensa vida ha cultivado la figura humana, el bodegón, el paisaje, la pintura mural -campo en el que sobresalió especialmente- y el grabado. De su pintura mural cabe destacar obras realizadas en Sabadell, Vila atica del Penedés, Terrassa, Sant Sebastiá de Montmajor, El Escorial y Bareciona, donde decoró la Sala de la Ciutat del Ayuntamiento en 1964.

Fue académico de Sant Jordi y, correspondiente de la de San Fernando. Estaba en posesión de la, Creu de Sant Jordi de la Generalítat de Cataluña y de la Medalla, al Mérit Artístic i Científic de la, Ciutat de Barcelona.

Desde 1919, cuando expuscl por primera vez en las Galeries Laietanes de Barcelona, presentó su obra en distintas ciudades eatalanas, Madrid, Sevilla, París, Buenos Aires, Venecia, entre otras. La última gran exposición antológica que se le ha tributade, fue organizada por el Ayuntamiento de Barcelona en 1984.

La crítica habló de una carrera, sin altibajos, de una reiterada depuración estilística y de una obra. serena, equilibrada y armoniosa, de factura, reflejo de la personalidad del artista. Una pintura cargada de sensibilidad, ricos valores plásticos y cromáticos, que: eliminó toda superficialidad en aras de un sutil realismo.

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