La Academia de Ciencias de EE UU, contra el uso de agentes químicos en la agricultura
La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos ha elaborado un informe, denominado Agricultura alternativa, en el que se asegura que los granjeros que apenas aplican productos químicos a sus cosechas obtienen tanta productividad o más que aquellos que usan pesticidas y fertilizantes sintéticos. Por ello, esta institución ha recomendado a las autoridades de EEUU que se congelen los programas federales de subsisidios que empujan a los agricultores a usar productos químicos.
Muchos agricultores, desengañados de la política de subsidios, han decidido introducir en sus campos técnicas agrícolas más naturales y han visto cómo aumentaban sus cosechas y sus beneficios. "Una amplia adopción de los métodos alternativos en agricultura reportaría grandes beneficios económicos para los agricultores y para el medio ambiente del país", señala el estudio de la Academia de Ciencias.En el programa federal del maíz, por ejemplo, los, granjeros reciben un subsidio de aproximadamente un dólar por cada fanega que cosechan, con el propósito de que produzcan la mayor cantidad posible de grano. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, los agricultores de Estados Unidos han sido aleccionados por técnicos del Departamento de Agricultura para que traten de aumentar la producción utilizando grandes cantidades de fertilizantes químicos y pesticidas.
Si se reducen los subsidios a los granjeros, aducen los científicos, éstos no tendrán que vender sus excedentes al Gobierno, y podrían verse atraídos por las técnicas agrícolas naturales. Esta acción equilibraría la oferta y la demanda, aumentaría los precios y evitaría los subsidios, que este año le han supuesto al Gobierno un gasto de 14.000 millones de dólares (casi dos billones de pesetas).
Polémica en el campo
Este estudio, realizado por uno de los cuerpos de científicos más cualificados del país, es la más importante confirmación hasta ahora de las ventajas del uso de métodos biológicos en agricultura frente a los químicos. El estudio, financiado por el Departamento de Agricultura, la Fundación Kellogg y otros cuatro grupos, llega justo al comienzo de un debate en el Congreso sobre una nueva ley de política agraria y está rodeado de una polémica en todo el país sobre los costes que han supuesto las actuales prácticas agrícolas sobre el medio ambiente y al Tesoro público.
El Departamento de Agricultura del Gobierno estadounidense ha acogido el informe con entusiasmo y ha admitido que es la hora de introducir cambios en la dirección de la agricultura de Estados Unidos. "Vivimos en un momento en que la sociedad está muy sensibilizada con la seguridad de los productos alimentarios y la calidad del agua", ha dicho Charles E. Hess, secretario asistente de Agricultura para la ciencia y la educación.
Más de la mitad de los 430 millones de fibras de pesticidas utilizados cada año en la agricultura de Estados Unidos se emplean en las cosechas del maíz, el trigo y las semillas de soja en la región cerealista, según el informe de la Academia Nacional de Ciencias de EE UU. La industria de los fertilizantes genera cada año en ese país unas ganancias de 8.000 millones de dólares (984.000. millones de pesetas).En Florida, por ejemplo, donde se produce la mitad de los vegetales que se consumen en Estados Unidos durante el invierno, los agricultores podrían verse forzados a aumentar sus cosechas y a hacerlas menos vulnerables a los insectos y las enfermedades, salvo que se desarrollen nuevos métodos de control de las pestes.
En California, la despensa agrícola estadounidense, la transición hacia las prácticas y los cultivos naturales sobre todo en las industrias de la fruta y los vegetales, se ha hecho a un fuerte ritmo. Algunas de las más importantes granjas californianas, que acogen a cientos de pequeños agricultores, comenzaron este año a cultivar sus cosechas sin ningún tipo de pesticidas sintéticos. En los valles de Salinas, Tanimura y Antle, los, segundos productores de lechugas del país, han desarrollado un sistema de aire al vacío para separar los insectos de las plantas en lugar de emplear sprays tóxicos. Productores de frutas están utilizando avispas y otros insectos beneficiosos para acabar con los insectos destructivos; por toda California los agricultores han comenzado a usar este tipo de insectos depredadores y sólo utilizan insecticidas cuando las poblaciones de insectos dañinos son muy abundantes. Jim Hightower, delegado de Agricultura en Texas, es un claro defensor de la agricultura biológica. "Lo que estamos observando es que con estas nuevas prácticas agrícolas los granjeros ganan dinero y pagan sus deudas, y todo ello sin necesidad de subsidios. El tiempo de la reconversión en la agricultura ya ha llegado". Las autoridades de Texas han establecido programas de ayuda para aquellos agricultores que empleen técnicas agrícolas biológicas y reduzcan el uso de los productos químicos.
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