Los privilegiados
Entre las decenas de coches antiguos y a medio funcionar de la interminable caravana de refugiados que cruzaba esta madrugada el paso fronterizo de Klingenbach, había varios vehículos modernos y grandes, que en la República Democrática Alemana (RDA) son sólo accesibles a los privilegiados del régimen y altos funcionarios del partido.El conductor de uno de ellos, un Fiat último modelo, afirmó a EL PAÍS que había esperado en la RDA hasta el último momento su partida. El hombre, de edad mediana y bien vestido, que no se quiso identificar, dijo que salió el sábado último, cuando se enteró por la televisión alemana occidental que el viaje de los germano orientales a Occidente era seguro y que no tendría que esperar semanas en el campo de refugiados.
Dijo que no tuvo problemas para salir del país, gracias al alto cargo que ocupaba. Los motivos de su emigración, como el de otros muchos, "no son materiales" sino el haberse sentido "ahogado" por la falta de libertades.
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