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El SIDA en el horizonte

400 seropositivos españoles participan en una investigación internacional sobre el AZT

"De repente te empiezas a encontrar con amigos que desarrollan el SIDA, y en un año, pues. .. morirse. Eso te cambia la sensibilidad, porque la posibilidad de que ocurra lo mismo es algo que inevitablemente tienes que pensar". José Luis Bernal (28 años, ex toxicómano) explica así los motivos que le han llevado a participar en una investigación que se desarrolla en Europa y Australia para determinar la acción del AZT sobre aquellos que están contagiados por el virus VIH pero no presentan ningún síntoma y mantienen su organismo en buenas condiciones (seropositivos de bajo riesgo). Bernal, sabe que ser seropositivo no es tener el SIDA, pero vive con esa posibilidad en su horizonte.

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"Todo seropositivo tiene un cierto miedo, pero en el hospital te garantizan que si surge algo vas a estar muy tratado y cogido a tiempo. Además, nos atiende gente profesionalmente muy seria, sin ningún tipo de ocultamientos", afirma Jose. Luis, responsable de un centro de El Patriarca en Castellón.Para seleccionar al grupo de voluntarios que participan por parte española -cerca de 400- se ha seguido un criterio médico estricto, unido a la intuición personal de los facultativos. "Al ser un ensayo tan prolongado -se inició en abril y está previsto para tres años-, se ha contactado con chicos que ya conocíamos. Se ha buscado gente colaboradora, totalmente asintomáticos y que no tengan alteradas las flanciones hepática y renal. Además, se les realizan pruebas de reumatología y se comprueba que no tengan anemia. La respuesta ha sido muy buena. Algunos han traído a, sus amigos, y ha habido también algún intento, por parte de homosexuales, de que participara su pareja", explica el doctor Carlos García Aguado, del Centro de Investigaciones Clínicas (antiguo hospital del Rey), en Madrid. Además de este hospital participan grupos ole otros siete centros (hospitales de la Princesa y Ramón y Cajal, en Madrid; Clínico, Príncipe de España y la Residencia de Badalona, en Barcelona; La Fe, en Valencia, y Virgen del Rocío, en Sevilla).

La anemia es uno de los efectos secundarios más frecuentes del AZT y, por ello, el principal temor de los que participan en el ensayo, por el riesgo de contraer infecciones ante la bajada de defensas que supone. "Se nos pide un cierto grado de responsabilidad, y antes de firmar la autorización te informan de todo. A mí, en particular", dice Bernal, "el doctor Juan Gónzalez de la Hoz, que coordina el grupo en Madrid, me dio unas explicaciones bastante detalladas. Hasta ahora no tengo efectos secundarios; tan sólo noto, a veces, un cierto cansancio añadido, pero no más. Me he planteado la posibilidad de que ante una bajada de defensas pueda verme yo mismo con una infección activa; las anemias que origína deben ser bastante grandes y dificiles de remontar, pero la información que vamos teníendo es buena".

Optimistas

"Ten en cuenta", continúa José Luis, "que en El Patriarca convivimos con SIDA-declarados o CRS (Complejo Relacionado con el SIDA) que también toman AZT y se quejan de mucho más palo. Yo he visto a gente muy mal, el SIDA te toca muy cerca y si me surgiese un poco de anemia, quizá me pensaría lo de continuar; pero de rnomento no hay problemas. Tenemos que ser optimistas un poco por obligación, pero sobre todo somos realistas".Sólo uno de los 50 seropositivos que acuden al Centro de Investigaciones Clínicas ha abandonado el tratamiento. "Creo que llevaba dos meses en el programa cuando lo dejó. En general la tolerancia es buena, y hemos empezado a reducir la dosis (500 miligramos cada 12 horas). En algunos casos se ha registrado un descenso en el número de leucocitos, pero no sabemos si es por la droga o por su propia evolución. El ensayo es a doble ciego y, por tanto, ellos y nosotros ignoramos quién toma AZT y quién un placebo", dice el doctor García Aguado.

"Cada cuatro semanas se les hace un reconocimiento, pero no realizamos pruebas de orina para comprobrar si están tomando la medicación. Todos nos conocemos y hay confianza, nos fiamos de ellos. Es más, en general temen que les haya tocado el placebo en vez del AZT. Tienen mucha confianza en esta droga".continúa García Aguado. "Los resultados de los estudios realizados con seropositivos que ya tienen síntomas demuestran que los efectos secundarios son mucho menores en los individuos que presentan buen estado físico. Aproximadamente hay un 5% de anemias. Si esta investigación que se realiza en Europa y Australia confirma que el AZT es eficaz para retrasar el desarrollo del SIDA, va a cambiar la estrategia fente a la enfermedad.

Tratamiento precoz

"El secreto estará en distinguir desde muy pronto qué sujeto empieza a evolucionar negativamente, para iniciar un tratamiento precoz", afirma Luis Valenciano, director médico de la compañía Gayoso Wellcome en España.El programa internacional de esta empresa financia la investigación (un envase de AZT cuesta 40.381 pesetas y dura para 10 días de tratamiento) y los hospitales se responsabílizan de los costes que implica el seguimiento médico, pero los gastos de desplazamiento cada vez que acuden al hospital corren por cuenta de cada seropositivo. "Aquí, en la zona de Levante, estamos cuatro o cinco que participamos en el protocolo y solemos viajar a Madrid de dos en dos", explica José Luis Bernal. Los desplazamientos y las visitas sistemáticas al hospital son algunas de las dificultades para que los seropositivos sigan el tratamiento, según Manuel Trillo, presidente del Grupo de Autoapoyo de Portadores de Madrid, "porque resulta dificil justificar en el trabajo las ausencias sistemáticas".

"Es una investigación proyectada para un número elevado de pacientes (2.000). En Europa participan todos los países excepto Italia. Los datos son procesados por una empresa neutral, y hay además dos comités de seguimiento", explica el doctor Juan Górizalez de la Hoz. Uno de ellos se reúne cada seis meses, en septiembre por primera vez, y el otro está formado por especialistas que no participan directamente en la investigación.

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