Bush amenaza a Noriega con romper la no intervención

EE UU acusó ayer al general Manuel Antonio Noriega, hombre fuerte de Panamá, de "inmoralidad a escala internacional" y advirtió que el principio de no intervención en las relaciones internacionales "no tuvo nunca como fin la protección de criminales individuales". Al mismo tiempo, su representante en una reunión especial de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmó que, "según cálculos conservadores, la fortuna personal de Noriega podía evaluarse entre 200 y 300 millones de dólares [entre 24.000 y 36.000 millones de pesetas]. Francisco Rodríguez fue designado ayer nuevo presidente de Panamá.La reunión de la OEA fue convocada ayer a petición de Estados Unidos para presentar las pruebas pedidas por el representante de Noriega en la sesión de la OEA del pasado 24 de agosto ante las afirmaciones norteamericanas de que Noriega había convertido a Panamá en "un santuario para el blanqueo de dinero procedente del narcotráfico y en un centro internacional del comercio de cocaína, que ponía en peligro la paz y la seguridad del continente".

Lawrence Eagleburger, secretario de Estado en funciones por vacaciones del titular, James Baker, presentó las pruebas solicitadas el 24 de agosto por Rómulo Escobar Betancur, en el curso de una durísima intervención contra el hombrefuerte de Panamá, a la que acompañó un dossier, distribuido entre las delegaciones, sobre las supuestas actividades de Noriega. El dossier incluye los dos autos de procesamiento por delitos relativos al tráfico de droga dictados contra el general panameño por dos juzgados federales de Florida, copias autentificadas de documentos del Banco Internacional de Crédito y Conmercio, así como diversos documentos relativos a la puesta en vigor de los tratados Torrijos-Carter.

Eagleburger manifestó que, debido al secreto judicial que amparan los sumarios en curso el Gobierno norteamericano no podía todavía hacer pública toda la información relativa a las inmensas cuentas bancarias secretas" de Noriega, pero añadió

que, "según estimaciones conservadoras, la fortuna personal de Noriega podría calcularse, entre 200 y 300 millones de dólares, la mayoría de ellos depositados en el extranjero". A continuación pasó revista a las propiedades del hombre fuerte panameño, entre las que se encuentran: una mansión valorada en 600.000 dólares en la ciudad de Panamá y un chalé en Río Hato; una residencia de verano en Lago Madden; un complejo de montaña de 27 hectáreas en la provincia de Chiriquí; una granja a 50 kilómetros de París y un apartamento en la capital francesa; varios apartamentos de lujo en la República Dominicana; una flota de aviones, que comprende tresjets Lear y un bimotor, además de un helicóptero y un Boeing 727 comprado en 1983 y utilizado posteriormente para el blanqueo de dinero y, finalmente, tres yates de lujo, el Macho I, el Macho II y el Macho III.

"Demasiados 'Machos"

"Demasiados Machos," declaró Eagleburger entre las carcajadas de los asistentes a la reunión. "La fortuna personal de Noriega," dijo, "desmiente la imagen crea da por sus asesores de, relaciones públicas de un joven de origen humilde que ha llegado a mandar una fuerza militar pequeña pero respetable mediante su esfuerzo talento y mérito".

Eagleburger terminó su discurso con una nota amenazadora ante los delegados panamericanos. Algunos aducen, manifestó, que "el principio de no intervención requiere que aceptemos lo que Noriega haga". "Pero la no intervención no tuvo nunca como fin la protección de criminales individuales. Ni tampoco tuvo nunca como fin facilitar la intervención de los narcotraficantes en nuestras sociedades contra nuestras familias y nuestros hijos", añadió.

Anteriormente, el hasta ayer embajador en Washington de Eric Arturo Delavalle -el presidente de Panamá destituido hace 18 meses, único reconocido por Estados Unidos-, Juan Sosa había entregado las llaves del edificio de la representación panarneña en el Departamento de Estado.

El nuevo Gobierno designado ayer en Panamá, presidido por Francisco Rodríguez, por otro lado, supone una continuidad del sistema político tutelado por los militares desde hace 21 años, in forma Rafael Candanedo. El nuevo Gobierno nace, además, con dos graves dificultades: el enfrentamiento con Estados Unidos y la crisis económica y política interna.

Francisco Rodríguez es el de signado para torear las maltrechas finanzas del Estado, grave mente perjudicadas por las sanciones económicas contra Panamá y la retención de fondos panameños por parte del Gobierno norteamericano como medida de presión sobre el general Manuel Antonio Noriega.

Ante el rechazo de la oposición al ofrecimiento del Gobierno y de los militares de participar en una Junta provisional, la decisión de integrarla correspondió al Consejo General del Estado, que estuvo reunido desde ayer por la mañana. El Consejo fue dirigido por el anterior ministro encargado de la presidencia, Manuel Solís Palma, y está también integrado por Noriega, miembros de su Estado mayor, los 12 ministros de Estado y altos funcionarios gubernamentales.

Con el nuevo Gobierno, cuyo Gabinete aún no ha sido anunciado, no habrá cambios sustanciales en la conducción del país, y el general Noriega mantiene su liderazgo "por su lucha por la liberación nacional", según palabras de Solís Palma, quien asumió el poder al ser derrocado por la Asamblea legislativa el entonces presidente Delvalle.