Miedo por todo
"Yo le pido a la gente que no abandone Medellín ni el país por lo que va a pasar", dijo hace poco el alcalde de esa ciudad, Juan Gómez. Es que ya no es secreto que muchos políticos, periodIstas y dirigentes del sector económico, ante la guerra que vive Colombia, han decidido hacer sus maletas y buscar refugio,en el exterior. La lista es larga, y el país más solicitado es Estados Unidos.El miedo es grande; no es raro en Medellín que las secretarias de los políticos o de los directores de los medios de comunicación contesten: "No, no sé dónde está mi jefe, hace días que no viene". El miedo es por todo: por las bombas que a diario estallan en la ciudad, por las llamadas y sufragios que muchos reciben anunciando que serán la próxima víctima.
Ante esta situación, ayer en esta ciudad, sede del cártel más grande de la droga, se tomaron las primeras medidas extraordinarias de seguridad. Se decretó toque de queda entre las diez de la noche y las seis de la mañana. La medida de emergencia fue adoptada para evitar que la ciudad siga siendo víctima de atentados dinamiteros. Ayer se desactivó una carga que de haber estallado hubiera destruido la fábrica de licores de Antioquia.
Pero el miedo no es exclusivo de Medellín. En Bogotá también muchos han hecho sus maletas. Algunos políticos adelantaron sospechosamente sus vacaciones y se encuentran hoy en Miami o Nueva York.
Son muchos también los ciudadanos norteamericanos y judíos que han decidido regresar a sus países. Ayer, 45 estudiantes norteamericanos que habían llegado hace pocos días a Colombia en plan de intercambio cultural rehicieron su equipaje y regresaron a casa. Los judíos dicen que a raíz de las denuncias sobre la participación de mercenarios israelíes en el entrenamiento a paramilitares ellos temen represalias de los grupos de extrema izquierda.
Amenazas
Los periodistas de Bogotá, al igual que los de Medellín, también han sido víctimas de amenazas. El diario El Espectador es el más afectado. Desde hace ya unos meses, sus dos jóvenes directores, Fernando y Juan Gu¡llermo Cano, salieron del país porque las amenazas se hicieron insoportables. Para proteger la sede de este diario capitalino, el segundo en importancia en el país, se estudian drásticas medidas de seguridad. La revista Cromos también ha sido blanco de amenazas. Uno de sus fotógrafos logró las impresionantes imágenes sobre el crimen de Luis Carlos Galán. Ayer, en la sede del semanario se recibieron llamadas que anunciaban la presencía de bombas. El edificio fue desalojado y las autoridades no encontraron nada.
En la lista de personas que han salido del país figuran varios jueces. Los tres últimos abandonaron su ciudad, Medellín, el pasado fin de semana. Estaban investigando los crímenes del gobernador de Antioquia, de la juez tercera de orden público y del comandante de policía Valdemar Franklin Quintero, asesinado el pasado 18 de agosto.
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