El Congreso de Estados Unidos otorga a 25 películas norteamericanas el grado de tesoro histórico

El Congreso estadounidense otorgará el grado de tesoro histórico a preservar en el futuro a un total de 25 películas producidas en este país a lo largo del presente siglo.Entre las cintas que resultarán beneficiadas por los privilegios que emanan del Acta de Preservación de Películas Nacionales aprobada por el Congreso el pasado año, destacan algunos títulos como Las uvas de la ira, de John Ford; Lo que el viento se llevó, de Victor Fleming, George Cukor, Sam Wood y William Cameron-Menzies; Blancanieves y los siete enanitos, de Walt Disney; El Padrino, de Francis F. Coppola; El halcón maltés, de John Huston; El crepúsculo de los dioses, de Billy Wilder; West Side story, de Robert Wise; Tiempos modernos, de Charles Chaplin; Casablanca, de Michael Curtiz, y Ciudadano Kane, de Orson Welles.

La elección de las 25 películas que se beneficiarán de la protección oficial fue decidida el pasado miércoles en la universidad de California, en Los Ángeles. El voto recayó en los representantes de 13 organizaciones cinematográficas estadounidenses, entre las que destacan, entre otros, los miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, el Instituto de Filmes Americano y el Departamento de Estudios Cinematográficos de la universidad de Nueva York.

Ford, el más votado

En la primera votación fueron proclamadas candidatas 57 películas, de las que en una segunda tanda fueron eliminadas 32. La cinta más votada fue Las uvas de la ira, la película basada en la novela de John Steinbeck, que fue magistralmente interpretada por Henry Fonda, junto a Jane DarweIl y John Carradine, y relata la pobreza de los años de la Gran Depresión.La librería del Congreso, el lugar donde se depositarán las 25 cintas tesoro, también recibirá las copias coloreadas. Algunos de los especialistas que han participado en esta elección son los mismos que se negaron a que las más famosas películas de la historia del cine en blanco y negro fueran coloreadas.

Robert Rosen, el jefe del archivo de películas de la universidad de California (UCLA), fue quien propuso qué tipos de películas debían preservarse. Rosen sugirió que se seleccionaran las cintas en relación a los temas. Así se establecieron distintos niveles de cine, como el documental, el negro, el de dibujos animados y aquellos que reflejan la diversidad étnica y cultural de la historia de América.

Jack Valenti,presidente de la Motion Picture Association of America, hubiera preferido que no se hubiera llevado a cabo está selección. "Hemos luchado durante muchos años para que el Gobierno no participe de modo alguno en esta industria y no creo que el Gobierno deba seleccionar cuáles son o no las mejores películas".

Además de las nueve cintas ya citadas, los otros 16 monumentos nacionales de la cinematografía son las cintas comerciales ¡Qué bello es vivir!' de Frank Capra; Los mejores años de nuestra vida, de William Wyler; La ley del silencio, de Elia Kazan; Solo ante el peligro, de Fred Zinnemann; Caballero sin espada, de Frank Capra; Centauros del desierto, de John Ford; El Apartamento, de Billy Wilder; Luna nueva, de Howard Hawks; Rebelde sin causa, de Nicholas Ray; Matar a un ruiseñor, de Robert Mulligan; El mago de Oz, de Victor Fleming, el documental de Robert Flaherty Nanook el esquimal, y las cintas mudas La multitud, de King Vidor; El maquinista de la General, de Buster Keaton, e Intolerancia, de David Wark Griffith.