Los pescadores de Bermeo llevan cuatro meses en huelga para reclamar un convenio

Los pescadores de bajura de Bermeo, los tostartekos, llevan cuatro meses en huelga, que se cumplieron ayer, para reclamar la negociación de un convenio colectivo y el incremento del empleo. El paro es secundado por 1.000 trabajadores, que han solicitado, sin éxito hasta el momento, la intervención del Gobierno vasco y de otras instancias para que intermedien ante los 300 armadores con los que están enfrentados y les pidan que se sienten a negociar.

Los trabajadores en huelga persiguen la modernización de las relaciones laborales, mediante un convenio colectivo, ya que se rigen por un pacto de los años 60. Estos pescadores no tienen salario -trabajan a la parte- y quieren discutir, entre otras cuestiones, quien paga el mantenimiento de los equipos eléctricos y electrónicos, que ahora abonan a medias con los empresarios.Un sector importante de la población de Bermeo, que tiene 18.000 habitantes, vive de la pesca de bajura y los 1.000 pescadores de este sector obtienen sus ingresos para todo el año de la campaña de la anchoa, que ya han perdido en su totalidad por el desarrollo de la huelga, y del bonito, que han perdido en parte. El largo conflicto puede provocar también que se queden sin subsidio de desempleo, que cobran tres meses al año, frente a los nueve meses que salen a faenar.

Ante la negativa de los empresarios a negociar un convenio, los tostartekos, la mayoría afiliados a CC OO, han pedido la mediación del Gobierno vasco y de su lendakari, José Antonio Ardanza, pero hasta el momento no han obtenido resultado alguno. Tampoco los empresarios han conseguido permiso de la autoridad laboral para contratar trabajadores que sustituyan a los huelguistas.