Jeanneney: "Los ideales de la Revolución Francesa siguen siendo cauces de progreso"

Bajo una forma a veces inesperada, los mitos y símbolos de la Revolución Francesa siguen siendo medios de expresión en conflictos y debates de la historia presente. Jean-Noël Jeanneney, presidente de la comisión del bicentenario de la Revolución Francesa, recuerda que en días pasados La Marsellesa y el lema Libertad, igualdad, fraternidad fueron coreados por los estudiantes chinos en la plaza de Tiananmen. Jeanneney, responsable de los actos conmemorativos del 14 de julio de 1789, presidió ayer en Madrid la inauguración de la muestra La Revolución Francesa y América Latina. Para este historiador, los ideales de 1789 siguen siendo cauces de progreso "que pueden ayudar a los hombres a vivir mejor".

Jean-Noël Jeanneney muestra un catálogo de más de 300 páginas, del que es responsable, en el que se recoge la programación de las miles de manifestaciones culturales, investigaciones historiográficas y fiestas que se están desarrollando en este año en que se conmemora el bicentenario de la Revolución Francesa.Se ha querido reflejar la influencia de 1789 en el proceso de la cultura y la civilización de la humanidad, y simplemente hojeando el programa se constatan las poderosas ramificaciones de esa influencia. Por ejemplo, un coloquio en Vietnam buscará La influencia de la Revolución Francesa en la revolución vietnamita. Otro ejemplo estimulante: La Revolución Francesa en las Seychelles.

Revolución, contrarrevolución, independencia. La Revolución Francesa, España y América es el proceloso título de la muestra inaugurada ayer en la Biblioteca Nacional, que se completará hasta el jueves con un seminario. Para Jeanneney, "el asunto que trata esta exposición ocupa un lugar simbólico en el bicentenario, en el sentido de que la conmemoración de 1789 es una iniciativa francesa y, sin embargo, es necesario evitar que tenga un carácter demasiado francés. Hemos intentado que la fecha tenga un color universal".

Jeanneney recuerda que hace un siglo se produjo una conmemoración triunfante, y que por eso el bicentenario, aun preservando cierto orgullo inteligente, se ha planteado teniendo en cuenta que "el Siglo de las Luces va mucho más allá de Francia".

Para este historiador, que enseña en el Instituto de Estudios Políticos de París, lo más emocionante de su tarea como presidente del comité es comprobare cómo en determinados países los ideales de la Revolución Francesa siguen siendo útiles para lograr conquistas sociales. Estos ideales también tienen vigencia en otros lugares donde parece que ya forman parte de la vida cotidiana. "Por ejemplo", dice, "una de las principales ambiciones revolucionarias era la acogida a los extranjeros, la huida de esas tentaciones xenófobas como las que hemos visto en Francia en las últimas elecciones".

En lo que se refiere a los efectos que se sintieron tras la revolución en los distintos territorios de la monarquía española, la exposición y el seminario abiertos ayer en Madrid son las primeras actividades conjuntas entre lasociedad estatal V Centenario y la comisión del bicentenario.

Hispanoamérica y la Revolución Francesa es el título de la conferencia que hoy a las 19.00 pronunciará Josep Pérez en la Biblioteca Nacional. Mañana, Guillermo Morón hablará sobre La Revolución Francesa: una mascarada histórica. Y el jueves, Carmen Iglesias abordará las Ideas y mitologías en la Revolución Francesa.