La OCDE critica la desigualdad fiscal y recomienda un mayor control del gasto público en España

, La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) hizo público ayer su informe sobre la economía española en el que se han revisado al alza las primeras previsiones para este año y el próximo. El informe califica de "inquietante" la evolución de la inflación y propone mayores restricciones presupuestarias y una mejor coordinación con la política monetaria para combatir los actuales desequilibrios de la economía española, que se han acrecentado en los últimos años. La liberalización del comercio y la moderación salarial ayudarán a este objetivo. La OCDE recomienda un mayor control del gasto público y critica el excesivo peso que soportan las rentas salariales en el sistema fiscal español.

Para 1989, las perspectivas para la economía española apuntan hacia una continuación de la actual expansión económica, aunque se prevé una desaceleración en la inversión productiva. En cuanto a la inflación, el informe augura "mayores incertidumbres de las habituales". La OCDE señala que "al mismo tiempo que puede suponerse que la creciente actividad sindical, reivindicando salarios más elevados impulsará una subida de los costes laborales, la regulación más estricta de la política monetaria podría limitar más significativamente que hasta el presente las condiciones que hacen subir los precios, particularmente si se acompaña de medidas adicionales de liberalización en el comercio y en los servicios".En cuarto a la política de empleo, el informe destaca que "quizá más de un tercio de los 1,2 millones de personas en que ha crecido el empleo no agrícola desde 1984 se ha producido, de un modo u otro, como consecuencia de las medidas adoptadas para la promoción del empleo y la flexibilización del mercado laboral". Una flexibilidad de contratación que "no ha. impedido que más de la mitad de: los contratos especiales de empleo se transformaran en permantentes". Sobre el paro, señala que se encuentra todavía en tasas muy elevadas después de tres años de fuerte crecimiento de la demanda y la producción. Pero este problema "debe observarse en el contexto de una sensible aceleración del crecimiento de la población activa".

Contener la inflación

El informe de la OCDE señala que la contención de la inflación debería ser "el principal objetivo de la política económica" y que el rebrote de los precios "debería considerarse como una causa de inquietud". El riesgo de un resurgimiento de la inflación "no está relacionado únicamente con el excesivo crecimiento de la demanda interna, sino también con la mayor actividad sindical frente al persistente crecimiento de los márgenes de beneficios, especialmente en los sectores protegidos". Apunta, en este sentido, la necesidad de acelerar la desregulación y la liberalización del comercio "corno forma de mantener a raya la inflación".

La OCDE apuesta por la reanudación del diálogo social y por restaurar un clima más favorable en las relaciones industriales "a fin de asegurar la moderación salarial". Ésta es una condición clave para mantener la confianza de los inversores extranjeros y para asegurar tasas elevadas en la formación de capital creador de empleo, según la OCDE. Todo ello evitaría el recurso a una política monetaria más restrictiva.

En cuanto al desequilibrio exterior, el informe de la OCDE señala que "el deterioro de la balanza comercial, en volumen, debería disminuir desde el 2% del PIB en 1988 hasta alrededor del 1% en 1990". Pero ello, "implicaría que el déficit por cuenta corriente creciese más del doble, hasta situarse por encima del 2%, del PIB". Sin embargo, "se debe ser prudente al proyectar la disponibilidad de los mercados para financiar amplios y crecientes déficits por cuenta corriente en un horizonte de medio plazo".

La OCDE considera que se debe producir un equilibrio entre la política fiscal y la monetaria dentro de las medidas para fortalecer la competitividad española. Sin embargo, descarta un nuevo aumento en los "ya elevados tipos de interés y una mayor presión alcista sobre la peseta" por sus efectos nocivos en la posición española frente al exterior. Por tanto, "sería deseable un mayor énfasis en las restricciones presupuestarias".