El medicamento causa expectación en el Reino Unido
La droga APSAC, comercializada en el Reino Unido con el nombre de Emínase, ha sido presentada en este país como la gran esperanza contra la mortalidad por infarto de miocardio. El compuesto es el primero de su tipo en ser administrado mediante una inyección y la rapidez de su acción reduce de forma sustancial, según sus fabricantes, el daño que padece el músculo cardiaco.La nueva droga según los cardiólogos, supone un paso gigantesco en el tratamiento de emergencia de los infartos.
Al contrario que otros tratamientos, que se administran mediante una infusión prolongada, la droga se inyecta en una sola toma que dura cinco minutos y cuesta unas 100.000 pesetas. De acuerdo a los resultados de los experimentos clínicos, disuelve con gran rapidez el coágulo que obstruye la circulación lo que, además de restaurar el flujo, limita en gran medida el daño al músculo cardiaco.
El Eminase se estaba experimentando en el Reino Unido con una muestra de más de 1000 pacientes, pero los resultados eran tan esperanzadores -sólo el 6% de quienes fueron tratados con -ella perdieron la vida en el primer mes, frente al 12% de quienes recibían el placebo- que los médicos optaron por suspenderlo por razones éticas antes de llegar al umbral de los 2.000 pacioentes. Esa relación de supervivencia se mantuvo al cabo de un año, según los resultados del estudio publicados el pasado año en la revista The Lancet.
Hasta la pasada década no se comenzó a establecer el vínculo entre el coágulo e infarto y a buscar medios que aceleraran la disolución del trombo, que tambien puede ser deshecho por el propio organismo. La estreptoquinasa y la uroquinasa fueron las primeras drogas en ser usadas con éxito, pero el nuevo producto hace más rápidoel proceso, además de reducir a un quinto las posibilidades de formación de un nuevo trombo en el miniso lugar, según Desmond Julian, director médico de la Fundación Británica del Corazón.
Fuera del hospital
Julian, de todas formas, relaciona la eficacia de la droga con la rapidez de la diagnosis y del tratamiento. Fuentes del laboratorio señalan que el gran avance de la eminasa es que puede ser administrada en el mismo lugar en que el paciente ha sufrido el infarto, sin tener que esperar al hospital. El 25% de quienes sufren un infarto mueren antes de llegar al hospital, que sólo dejan con vida el 62% de ellos, según las estadísticas británicas.El tratamienito con este tipo de drogas es muy delicado y requerirá, en el caso de que llegue a extenderse, una preparación especial de médicos de familia y dotaciones de ambulancias.
[El fabricante de Apsac, Beecham Laboratories, comercializa la droga a la mitad de precio que su rival más importante, el Activase de Genentech, distribuido en Europa por Boefiringer, según el diario The Financial Times. Ambas drogas se enfrentan a la competencia de la estreptoquinasa, mucho más barata, que ya lleva varios años en el mercado.]
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