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'CUMBRE' EN PEKÍN

Gorbachov expresa su apoyo al diálogo político chino

Pilar Bonet

PILAR BONET ENVIADA ESPECIAL, El líder soviético, Mijail Gorbachov, apoyó ayer el "difícil diálogo político" entre las autoridades chinas, la "juventud" y la "sociedad" y, sin entrar en conflicto con sus anfitriones, buscó los aspectos positivos de la agitación masiva que transformó su programa social en un desastre protocolario. Gorbachov y su esposa, Raisa, deben concluir hoy, según los planes originales, su viaje a China con una visita de varias horas a Shanghai, la segunda ciudad del país.

En la conferencia de prensa mas complicada de sus cuatro años de liderazgo, Gorbachov se declaró "satisfecho" de las "intensas y sustanciales" conversaciones con los dirigentes chinos. La normalización de relaciones entre China y la URSS, objetivo prioritario del viaje, se ha cumplido mientras más de un millón de chinos se manifestaba por las calles de Pekín.La visita a los palacios de la ciudad prohibida y la velada de la ópera de Pekín fueron eliminadas del programa de ayer. En lugar del espectáculo, que habría implicado pasar por la ocupada plaza de Tiananmen, Gorbachov reunió a la delegación soviética. El programa, que se realiza "en el contexto de la situación real", según dijo Gorbachov, respetó, sin embargo, la excursión a la Gran Muralla, la frontera fortificada entre el mundo han (mayoría china) y el de los jinetes bárbaros de las estepas que, en su zona más cercana a Pekín, dista 75 kilómetros. Allí, mientras caminaba, Gorbachov mantuvo breves diálogos con algunos visitantes, entre ellos un joven, aparentemente estudiante.

El líder dijo que recibió una "cálida carta" de los estudiantes, a quienes agradeció su acogida. Gorbachov cree que los jóvenes son muy positivos respecto a la perestroika y la glasnost (transparencia informativa) en la URSS. Gorbachov evitó "el papel de juez" y rogó "respeto" hacia China cuando le pidieron su opinión sobre las consignas, en contra de Deng Xiaoping y del jefe del Gobierno, Li Peng, que portan los manifestantes.

Camboya

El problema de Camboya, el último de los tres obstáculos que durante años han entorpecido las relaciones soviético-chinas, no fue resuelto en la cumbre, pese a que Gorbachov ve una "luz al final del túnel" y ambos países estan de acuerdo en que la situación debe resolverse por medios políticos. En un discurso pronunciado ante representantes de diferentes sectores de la sociedad china, Gorbachov consideró la "autodeterminación nacional" como base de la regulación del problema, y manifestó que la URSS está dispuesta a tomar parte en las garantías internacionales correspondientes y a respetar cualquier decisión de los camboyanos. China quiere una intervención soviética más allá de la total retirada de las tropas vietnamitas que garantice una fórmula gubermental satisfactoria para Pekín.

Afganistan, uno de los obstáculos superados en las relaciones Moscú-Pekín, es el objeto de un intento de agresión militar paquistaní, dijo Gorbachov, que instó a una política más activa en relación a este conflicto. "Se pueden tener actitudes distintas ante el régimen afgano existente, pero es evidente que la clarificación de relaciones entre las partes afganas enfrentadas debe dejarse a ellas mísmas".

Gorbachov dio algunos detalles sobre la reducción de tropas en Mongolia y manifestó su disposición a nuevas reducciones en la frontera con China con la idea de transformarla en una zona desmilitarizada. El líder propuso a Pekín conversaciones sobre este punto y afirmó que las tropas soviéticas apostadas en la frontera han iniciado una reestructuración bajo el principio de "defensa razonable suficiente". Los contingentes militares soviéticos de la parte oriental de la URSS, que se reducen en 200.000 personas, eliminan 120.000 del Lejano Oriente, dijo. Anunció que se reducen 12 divisiones de infantería, se disuelven 11 unidades de aviación y se eliminan 16 buques de guerra del óceano Pacífico. Durante 1989 y 1990, la URSS retirará tres divisiones completas, lo que incluye dos blindadas y todo el contingente de aviación.

Déficit de comprensión

Unas palabras dirigidas a Japón, donde se lamentaba el déficit de comprensión mutua, aparecieron a última hora en el discurso de Gorbachov, quien, según fuentes soviéticas, trabajó hasta bien entrada la noche en diversas correcciones. Las relaciones de la URSS con Japón son tensas debido al problema de las islas Kuriles.

La alocución de Gorbachov se centró especialmente en las relaciones bilaterales y en la política de reforma en la URSS. Moscú quisiera restablecer la "ruta de la seda", pero con "carbón líquido" chino mediante la construcción de una conducción y el ferrocarril Pekín-Urumchi-Alma Ata-Moscú y también potenciar las relaciones comerciales, situadas ahora en 2.000 millones de rublos.

Gorbachov criticó el estalinismo como causa de los males económicos de la URSS y se pronunció por el desarrollo por etapas. "El partido y el pueblo marcharon hacia su momento de la verdad por etapas, como si subieran unos escalones", dijo. La esperanza de la gente a menudo va por delante de los ritmos de la reforma, añadió, y definió el Partido Comunista como la "única fuerza de integración" capaz de llevar hasta el final con éxito la causa de la renovación del socialismo.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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