Gorbachov considera "esencial" la nueva política agraria para el desarrollo socialista

La nueva política agraria soviética, a debate en el pleno del Comité Central del PCUS, que comienza hoy en Moscú, tendrá una "importancia esencial" para la "concepción del desarrollo del socialismo", según el líder soviético, Mijail Gorbachov. El dirigente se expresó así en una reunión con el secretario general del Partido Comunista Portugués, Álvaro Cunhal, del que informaba ayer el diario Pravda, órgano oficial del PCUS. Cunhal, que acaba de recuperarse de una operación, se disponía a regresar a su país, y Gorbachov estaba acabando, según Pravda, la preparación de su informe en el pleno. Éste debe durar en principio dos días, y a él asisten altos funcionarios del partido que no pertenecen al Comité Central.Este organismo debe confirmar también la lista de los cien candidatos del PCUS a las elecciones parlamentarias del 26 de marzo. La lista en cuestión incluye a Gorbachov y a la mayoría de los miembros del Politburó, así como diversas figuras representativas de las corrientes mayoritarias dentro del partido.

La política agraria se ha convertido en piedra de toque del enfrentamiento entre reformistas y conservadores. Uno de los temas centrales del debate es la liberalización del arriendo individual de tierra a los campesinos. Aquí se enfrentan dos concepciones. Ligachov, el jefe de la comisión de Agricultura del PCUS, quiere que el arriendo sea integrado en el marco de los koljoses, y los sovjoses, las formas colectivas de la organización agrícola base del sistema soviético. Gorbachov pretende que los campesinos reciban tierras por un largo período y garantías legales para su explotación, sin temor a la injerencia del Estado.

Ligachov, que fue transferido a la agricultura después de haberse hecho cargo de la ideología, estuvo en Praga la semana pasada con la intención, según los observadores, de apoyar a los sectores conservadores del Partido Comunista checoslovaco. A su regreso, ha elogiado el "coherente carácter de la política agrícola" en aquel país.

En el fondo de la cuestión está el tema de la propiedad de la tierra, que en la URSS pertenece al Estado. "Uno de los temas centrales de cualquier revolución es el problema de la propiedad. Recordemos las consignas políticas de octubre: la tierra a los campesinos, las fábricas a los obreros y el poder a los soviets (...), los hechos son los hechos. Los líderes que sucedieron a Lenin dejaron muy poco de aquellos altos fines de la revolución", afirmaba el lunes un artículo aparecido en la primera página de Izvestia, el diario gubernamental.