Los cuadros de la Fundación Miró no volverán a Barcelona, según decisión ministerial

El Ministerio de Cultura no devolverá a Barcelona los dos cuadros que salieron de la Fundación Joan Miró cuando la viuda del artista decidió donarlos al Museo del Prado. Según el subsecretario, Miguel Satrústegui, puede que una vez determinado qué se expondrá definitivamente en el Reina Sofía se cedan piezas de menor importancia a otros centros de arte contemporáneo españoles y, sin duda, a la propia fundación barcelonesa. También descarta el ministerio la financiación parcial del proyectado Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, aunque acepta el compromiso de cederle obra

En palabras manifestadas a este diario por Miguel Satrústegui, el ministerio ha establecido un plan de prioridades en materia artística que pasa por la defensa de "un único gran museo nacional de arte contemporáneo en la sede del Estado, es decir Madrid, que reunirá fondos, producirá exposiciones y establecerá una política de difusión hacia otros puntos de España". Este único gran museo es el Reina Sofía, al que, en los presupuestos de este año 1989, se destinan 1.904 millones de pesetas, excluido el concepto de adquisición de obra.La intención ministerial consiste en dotar a este único museo nacional de colecciones de " síntesis", con obras de gran calidad, representativas de las trayectorias de los diversos artistas. Lo que importa en este momento, según Satrústegui, " es colgar los fondos que se poseen" en las paredes del Reina Sofía. Después, acaso, "pueda hablarse de distribución de ciertas piezas" a otros puntos de España, las que no se consideren de exclusiva necesidad para preservar "la unidad del Reina Sofía".

Puntualización

Con estas puntualizaciones Satrústegui salía al paso de recientes declaraciones (realizadas en Barcelona) del director de Bellas Artes, Jaime Brihuega, según las cuales no estaba determinado todavía el destino fmal de la colección Joan Miró con la que el Estado se cobró los impuestos sucesorios.

Satrústegui recordó que la colección estatal Joan Miró sólo puede destinarse al Reina Sofía ya que el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), el otro destino para las piezas apuntado por Brihuega, va a desaparecer en breve y será convertido en museo de antropología.

Sobre los dos cuadros propiedad de la viuda de Joan Miró, Pilar Juncosa, que salieron de los fondos cedidos por el artista a la fundación de Barcelona con destino al Prado, Satrústegui afirmó qué no deben desvincularse de la colección estatal, entre otras cosas porque "se trata de algunas de las mejores piezas de la colección, pertenecientes a épocas significativas del artista de las que el Estado posee pocos ejemplares mientras que la fundación de Barcelona sí tiene'.

También reconoció que con el legado de Salvador Dalí el ministerio desea aplicar los mismos criterios selectivos: reun¡r una colección de síntesis para que se exponga en el Reina Sofía. Con todo, y aunque ello signifique obligatoriamente escoger entre las mejores piezas que se hallan en Figueres, no acepta que pueda significar merma cualitativa alguna para el teatro-museo.

Respecto a la colaboración ministerial con los diversos proyectos museísticos de Barcelona, Satrústegui insistió en la misma dirección: "Es necesario establecer un plan de prioridades de común acuerdo con la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona". Explicó la utilidad "simplemente coordinadora" del Servicio Español de Museos (SEM), al que se han integrado la Fundación Miró, el Museo Picasso, el Museo de Arte de Cataluña (en proceso de reforma, según proyecto de la arquitecta Gae Aulenti), confiando en que con ello van a adquirir grandes ayudas económicas del Estado. El SEM dispone de un presupuesto global para ayuda a todos los museos españoles integrados al servicio de sólo 200 millones de pesetas. Satrústegui confirmó que de este organismo no puede surgir ninguna solución económica para los museos catalanes. Con todo, sin anunciar medidas concretas, aseguró que la Fundación Miró resolverá sus problemas financieros, ya sea por la vía oficial o por la privada. Satrústegui anunció que el ministerio estaba absolutamente de acuerdo en participar en las obras y mantenimiento del Museo de Arte de Catalunya, en el Palau Nacional de Montjuïc. En contra de los temores manifestados a este diario por Eduard Carbonell, director general de Patrimonio de la Generalitat, Satrústegui afirmó que jamás se tirará adelante un proyecto como el de Montjüic de forma bilateral y sin la colaboración del Gobierno autónomo. Manifestó conocer el proyecto de consorcio para el Palau Nacional propuesto por el Ayuntamiento, según el cual Estado, Generalitat y municipio colaborarían en igualdad de condiciones para la creación del nuevo gran museo catalán, otorgando la presidencia a una persona ajena a las tres instituciones. "Montjüic sí es prioritario para el Estado español", dijo Satrústegui.