_
_
_
_
_

Sin duplicidad, pero con competencia

"Que existan museos rivales incluso puede ser bueno para el arte en este país", afirma Miguel Satrústegui. En su opinión, tratar el tema del arte contemporáneo exige una reflexión sobre el tiempo presente y el futuro: "Dentro de poco Picasso, Miró y Dalí serán tradición y no contemporaneidad".Sus palabras vienen al caso al considerar la actitud del ministerio para con el proyecto de creación del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, cuyas obras deben realizarse bajo la dirección del arquitecto Richard Meier. "El ministerio no debe colaborar financieramente con el proyecto de Barcelona, aunque es probable que luego, si lo crean, cedernos parte de nuestro fondo. No podemos duplicarnos. Sería difícil querer participar, como Estado, en la compra de dos colecciones, de dos políticas expositivas, de dos...", afirma. La existencia de dos proyectos similares, promocionados desde iniciativas diversas, puede ser enriquecedor a largo plazo, .ya que cada uno se preocupa por mejorar sus ofertas respecto a las que realiza el otro".

Más información
Los cuadros de la Fundación Miró no volverán a Barcelona, según decisión ministerial

Una vez admitida la utilidad de la competencia, de la competitividad cultural entre los diversos centros artísticos M Estado, Satrústegui también reconoce que el ministerio no puede ser ajeno a los proyectos de Barcelona, "sobre todo ante la cita olímpica de l992", dice.

"Pero debe colaborar sólo en aquellos asuntos que sean de interés estatal, dejando libre actuación a las administraciones autónomas y locales en las áreas restantes, parciales. Esta línea de actuación no excluye, no obstante, la colaboración puntual y excepcional. Lo único que pretende es la no intervención estatal en los denominados "gastos ordinarios": "Tampoco damos ni una peseta a los museos de otras ciudades o a los de Madrid", compara.

Además, reconoce también Miguel Satrústegui, está el peso de la historia: hay un enorme déficit de equipamientos y una creciente demanda cultural que obliga a una prioridad: "Aunque es evidente que lo que escogemos hoy como prioritario puede acabar siendo un puro aplazamiento de cuestiones básicas pero que hoy nos parecen inevitable

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_