Plan de cooperacion de la CE y Centroamérica

"La Comunidad Europea tiene una política independiente para pacificar Latinoamérica", dijo ayer el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, copresidente de la conferencia San José 5, que se celebra en San Pedro Sula (Honduras). El apoyo político europeo y la ayuda para la integración de los países centroamericanos (Costa Rica, El Salvador, Nicaragua, Honduras y Guatemala) constituyen "un paso importante" y "hacen surgir una cierta esperanza". Las dos partes han alcanzado un acuerdo para un plan especial de cooperación.

La importancia de la cumbre quedó ayer reforzada por el anuncio del presidente salvadoreño, José Napoleón Duarte, de iniciar el diálogo con la guerrilla de su país.En su discurso inaugural, en representacíón de la Comunidad Europea (CE), Fernández Ordóñez omitió toda referencia a Estados Unidos, con el objetivo de resaltar el papel autónomo de la CE en el proceso de pacificación y de recuperación económica de Centroamérica. "Hay una estructura de diálogo político Europa-Centroamérica y hay una estructura de cooperación económica", dijo el ministro, En su encuentro con los periodistas, Fernández Ordóñez fue más explícito: "Sólo en Centroamérica y en Oriente Medio, la CE mantiene una política independiente, y por eso ahora se la respeta".

La conferencia ministerial San José 5, la quinta de las cumbres celebradas para desarrollar la cooperación de la CE en el istmo centroamericano, representa un avance para la definición de un nuevo marco de relaciones, según se puso de manifiesto a lo largo de las intervenciones de esta primera jornada. El único elemento de tensión fue la disputa previa entre Nicaragua y El Salvador para establecer a cuál de los dos países correspondía hablar en nombre de Centroamérica. Esta misma falta de acuerdo se produjo en la reunión de San José 3, celebrada en 1987 en Guatemala, en la que los dos mismos protagonistas optaron por la política de la silla vacía.

Ahora, las circunstancias han cambiado. La cumbre de dos días se inicia con un consenso entre los países centroameríc,mos y la CE sobre los dos documentos, político y económico, sometidos a aprobación. En el primero de ellos se recoge que "la mejor opción posible para la pacificación en la zona siguen siendo los acuerdos de Esquipulas 2". Se hace un llamamiento al alto el fuego en El Salvador y a la incorporación de las fuerzas insurgentes en los procesos políticos constitucionales. En lo que respecta a Nicaragua, se destaca el compromiso de democratización, el plan conjunto para la repatriación de la contra y la disposición de la CE a participar en el mecanismo de verificación.

En referencia al escepticismo manifestado por Estados Unidos sobre la viabilidad del acuerdo de los cinco presidentes centroamencanos, firmado el pasado 14 de febrero en El Salvador, Fernández Orclófiez precisó que "la posición de dar años a la contra, decisión esta con la que España ha estado siempre en desacuerdo, afortunadamente ha cambiado".

Caída del comercio exterior

En el campo económico, la Comunidad acepta "definir el conjunto de las modalidades necesanas para la ejecución de un programa que pondría las bases de una aceleración de la integración económica regional y del incremento del nivel de intercambios entre los países del istmo". El monto definitivo del plan trianual, aunque se hable ya de una aportación extraordinaria de 150 millones de ECU (19.500 millones de pesetas), aún no está decidido, pero, mientras tanto, la CE acepta realizar "un esfuerzo particular durante 1989".

El problema de la deuda extema está en estudio, aunque cualquier resolución en este sentido depende de la decisión de los cinco grandes. Lo más ¡inportante es que el programa comunitario se hará teniendo en cuenta el proyecto centroamericano presentado el pasado 26 de enero en Guatemala. Más que la ayuda económica, las ventajas arancelarias o el apoyo financiero de la Comunidad Europea, las esperanzas están puestas en la recuperación del comercio entre los cinco países de Centroamérica.

En los últimos años, la balanza comercial entre la CE y Centroamérica ha caído a la mitad, pasando a menos de 500 millones de dólares y sólo un 10%. de los intercambios globales de estos países.