Irán responde a la CE llamando a sus embajadores

IGNACIO CEMBRERO / RICARDO M. DE RITUERTO Iran reaccionó ayer a la sanción que te impuso el día anterior la Comunidad Europea (CE) con la misma medida decidida por los doce: llamar a consultas a sus embajadores. Así se anunciaba en un comunicado del ministerio de asuntos exteriores de la república islámica, cuyo líder, 21 ayatolá Jomeini, condenó a muerte, por supuesta blasfemia contra el siam en su novela versículos satánicos, al escritor británico de origen indio Salman Rushdie. La CE había decidido igualmente suspender las visitas oficiales de alto nivel a irán. Ayer, el reino unido ordenó la expulsión del encargado de negocios iraní, Akhandzadeh Basti, máxima autoridad de la representación diplomática en Londres.

En respuesta a la Iniciativa del curodiputado radical italiano -Marco Parmella, el Parlamento Europeo invitó ayer al novelista ;a participar en una conferencia sobre el racismo y la xenofobia ¡organizada por la eurocámara.El presidente norteamericano, George Bush, aseguró ayer en una conferencia de prensa celebrada en Washington, que apoya las decisiones adoptadas por la CE y que considerará a Irán responsable de cualquier ataque contra intereses norteamericanos que pueda derivarse de las amenazas de Jomeini. "Por ofensivo que pudiera ser el libro", añadió, "incitar al asesinato y ofrecer recompensas por que se cometa son acciones profundamente ofensivas contra las nor,mas de conducta civilizada".

Por su parte, la primera ministra británica, Margaret Thatcher, aseguró ayer en Francfort ,(Alemania Occidental), que la "tajante respuesta por parte del Reino Unido y el resto de la CE" a las amenazas iraníes quiere dejar claro ante Teherán que "la libertad de expresión es parte fundamental de la sociedad libre". El Gobierno británico ha sido el único coniunitarlo que ha retirado a todo su personal representativo, un encargado de negocios y otros tres diplomáticos.

El Instituto Internacional de Prensa (IPI) pidió ayer a Irán que retire las amenazas contra Rustidie por constituir una violación de las normas internacionales sobre el derecho a la vida y a la libertad de expresión. La solicitud figura en una carta enviada al presidente de la República islámica, Alí Jamenei. El secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, efectuó también un llamarniento para que queden sin efecto las amenazas.

La represalia iraní había sido anunciada de antemano por el primer ministro, Mir Husein Musavi, quien, en una entrevista publicada en el diario República Islámica publicada ayer, afirmó que la medida comunitaria de llamar a consulta a sus embajadores en Teherán sería contestada y que "Irán demostraría a los doce que han cometido un grave error". Posteriormente, el Ministerio de Exteriores lamentó el apoyo europeo "a una obra blasfema para el islam", e hizo hincapié en que "el respeto del islam y de sus valores es un principio inviolable en las relaciones de Irán con otros países".Las declaraciones de Musavi estaban dirigidas a los Gobiernos occidentales y no a la opinión pública iraní. Los medios de comunicación escritos y audiovisuales de Teherán no informaron de las medidas adoptadas por la CE.De los cinco Estados miembros de la CE cuyos embajadores se encontraban ayer en Teherán -España, Bélgica, Dinamarca, Italia y Grecia, ya que los demás sólo disponían de encargados de negocios-, el primero en responder a la llamada a consultas de su Gobierno fue el danés, Hans Grunnet, y los últimos serán, probablemente, el español y el griego que, como miembros de la troika, deberán comunicar a las autoridades iraníes la decisión comunitaria. Ésta fue mucho mas allá de lo esperado inicialmente, y la facilidad con la que se logró el consenso entre los doce, incluidos sus miembros mediterráneos con especiales relaciones con el mundo islámico como Grecia e Italia, sorprendió a los observadores.Alemania Occidental ha tomado, por su parte, una iniciativa suplementaria contra Irán al suspender la aplicación del acuerdo cultural bilateral que firmó recientemente, según anunció el ministro de Exteriores, Hans Dietrich Genscher.

De los países que no pertenecen a la Comunidad Europea, comienzan a llegar ya noticias de medidas similares a las adoptadas por los doce. Australia, Noruega y Suecia han llamado a consulta a sus embajadores en Teherán.