La Fundación Gala-Dalí será el eje fundamental en la negociacion sobre el futuro del legado del pintor

JORDI BUSQUETS La Fundación Gala-Salvador Dalí será "el eje fundamental" en la negociación sobre el futuro del legado del pintor, según anunció ayer en Barcelona el ministro de Cultura, Jorge Semprún, tal y como le había propuesto horas antes en una carta el alcalde de Figueres, Marià Lorca. El ministro dijo que aprobaba la propuesta del alcaIde Lorca por ser coincidente con sus propios criterios y los manejados en la entrevista, de poco más de una hora, que mantuvo con el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. La cordialidad que presidió el encuentro no impidió que a su término Semprún rechazara ante los periodistas las manifestaciones efectuadas en los últimos días por los representantes de la institución autonómica, y en especial las del ex conseller Max Cahner. "No represento ni representaré nunca a las fuerzas de ocupación", subrayó.

Durante el encuentro, y en contra de lo que dijo a su término el conseller de Cultura, Joan Guitart, sí se habló de las manifestaciones efectuadas en los últimos días por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujo¡, quien afirmó que se sentía engañado, aunque no sabía por quién. El presidente, según informó más tarde Semprún, identificó al autor del supuesto engaño afirmando que se trataba "de alguien muy próximo al pintor", en una alusión inequívoca, en opinión del ministro, al abogado Miguel Doménech, que suministraba información a la Generalitat sobre el previsible contenido del testamento daliniano. Pujol se desmarcó, además, de las contundentes declaraciones de Max Cahrier, qui en afirmó que los representantes del Estado se habían comportado, en el caso Dali, como "fuerzas de ocupación".Fuentes de la Generalitat expresaron, después del encuentro, que Pujol "se sentía más tranquilo" en relación al futuro del legado del pintor. El presidente, según las mismas fuentes, manejó durante la entrevista varios documentos, con fecha anterior y posterior a la del testamento, para subrayar la legitimidad de sus demandas, basadas en la supuesta voluntad del pintor de otorgar a la Generalitat un determinado protagonismo en la custodia de su legado.

El propio Semprún subrayó ante Pujol que no existe un espíritu expropiatorio por parte del ministerio y que si algunos cuadros concretos, de un alto sentido simbólico, estaban en Madrid, se debía a la voluntad testamentaria de sus autores y no a una maniobra de la Administración central. El ministro no se refirió en ningún momento a los documentos manejados durante la reunión y sí lo hizo, en cambio, con la carta -de la que Pujol recibió también una copia- que le había remitido por la mañana el alcalde de Figueres, Mariá Lorca, cuya propuesta dijo aprobar por ser coincidente con sus propios criterios.

Esta misiva, dirigida al ministro en su doble condición de receptor del testamento y de patrono de la Fundación GalaSalvador Dalí, vindica la conveniencia "del coprotagonismo de la mencionada fundación en la ejecución de la voluntad daliniana expresada en su disposición testamentaria". La iniciativa de Lorca se basa en "la línea de continuidad existente" entre la voluntad testamentaria de Dalí y la expresada por el propio pintor en el acta de constitución de la entidad. La fundación es, en opinión de Lorca, "el marco dalinianamente adecuado, así como la mejor vía para estudiar conjuntamente las posibles alternativas y establecer de forma consensuada los criterios pertinentes en relación a la totalidad del patrimonio legado por el Maestro Dalí: el que donó a la ciudad de Figueres, el que otorgó a su fundación y el que ha legado al Estado Español".

"En este complejo trance", apostilla la carta en una clara repulsa de las manifestaciones surgidas del Gobierno autonómico, "entiendo que la figura del Maestro y su obra han de estar por encima de consideraciones políticas de índole coyuntural"