Negociaciones en Colombia para que el M-19 se transforme en un grupo político

El M-19, el grupo guerrillero más audaz y publicitado en Colombia, podría convertirse en el transcurso de este año en un movimiento político. Este fin de semana, en un lugar de las montañas de la provincia de Cauca, se efectuará un encuentro entre el consejero presidencial para la paz, Rafael Pardo, y el comandante del M-19 Carlos Pizarro. Con esta reunión se iniciará un proceso que terminará, posiblemente, con la reincorporación a la vida civil de los muchachos que forman este grupo insurgente nacido en 1974.

El M-19 fue el que mantuvo en 1980, durante un mes, a 11 diplomáticos secuestrados en la Embajada dominicana; el M-19 también fue el autor de la toma del Palacio de Justicia en 1985 y el responsable del secuestro de Álvaro Gómez Hurtado el año pasado. Precisamente a raíz del secuestro de este líder social-conservador se empezó a hablar de nuevo en Colombia de diálogo y paz. Una de las condiciones que pusieron los guerrilleros para la libertad del político fue la reafización de una cumbre "para la convivencia" a la que asistieron representantes de todos los estamentos del país.El 1 de septiembre del año pasado el Gobierno presentó su plan de paz. Éste incluye tres etapas: la primera de distensión, la segunda de diálogo y la tercera de desmovilización. La respuesta de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), del Ejército de Liberación Nácional (ELM) y del Ejército Popular de Liberación (EPL) fue aumentar casi en un 90% sus acciones bélicas.

El M-19, por su parte, no realiza desde entonces acciones ofensivas. Hace poco, el presidente de la República reconoció que éste es el único grupo alzado en armas que ha cumplido cabalmente con el requisito previo al diálogo directo: dernostrar su voluntad de paz. Esta voluntad no sólo se ha visto en la no agresión; en las dos provincias en donde está concentrada su fuerza, el M-19 firmó el pasado noviembre acuerdos de reconciliación con los políticos regionales.

El diálogo con las FARC y el ELM, los dos grupos guerrilleros más activos, parece aún lejano. Aunque las FARC siempre han afirmado estar a favor de la paz y el diálogo, sus acciones no han cesado. Últimamente, a raíz de la ofensiva política militar que - se ha desarrollado contra ellos, sus comandantes iniciaron una agresiva ofensiva epistolar pidiendo el diálogo directo con el Gobiemo. El ELM, organización dirigida por el sacerdote español Manuel Pérez, se ha limitado a afirmar que el plan de paz del Gobierno no es más que un plan de rendición.

La paz no está firmada

Nadie niega la importancia del encuentro Gobierno-M-19. Para muchos, sin embargo, este paso no es suficiente para afirmar que la paz en Colombia está firmada. Tras haber sido el grupo guerrillero de más resonancia en Colombia, el M-19 es hoy el más débil militarmente. De conseguirse un acuerdo con el M-19, el Gobierno se anotaría un gol en su política de paz. Este grupo ya había firmado acuerdos con el Gobierno de Belisario Betancur en 1984.Un año después, tras declararse traicionados, regresaron al monte. El Gobierno también, de concretarse el diálogo que se inicia este fin de semana, demostraría la viabilidad de su propuesta de reconciliación y diezmaría la unidad guerrillera.

Si bien es cierto que el M19 militarmente casi no cuenta, políticamente tiene gran peso en la coordinadora guerrillera Simón Bolívar, que aglutina a los seis grupos alzados en armas existentes en Colombia. El encuentro del consejero presidencial para la paz, Rafael Pardo, y el comandante del M-19 Carlos Pizarro será un comienzo de año optimista para un país para el cual la paz se ha mostrado esquiva.