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INCIDENTE EN EL MEDITERRÁNEO

El chivo expiatorio de Ronald Reagan

Francisco G. Basterra

Para Ronald Reagan, Muammar el Gaddafi es sólo un "lunático", "tonto e Ignorante", epítetos que ha dedicado al líder libio, al que, a lo largo de ocho años, ha tratado de amedrentar, convertir en un paria internacional, desestabilizar, derrocar e incluso matar. En el catálogo de obsesiones y odios del presidente norteamericano, Gaddafi ocupa un lugar de honor junto a los presidentes nicaragüense y cubano, Daniel Ortega y Fidel Castro, respectivamente. Ha sido su chivo expiatorio.

Reagan ha culpado a Gaddafi, a veces con razón, de desestabilizar el norte de África, financiar a grupos terroristas, enviar a EE UU un comando para asesinarle a él y a George Bush, estar detrás del más peligroso terrorismo internacional y poner en marcha la mayor fábrica de armas químicas del Tercer Mundo.

En agosto de 1981, Reagan ordenó a 16 buques de la VI Flota que penetraran en el golfo de Sidra, que Gaddafi reivindica como libio y por encima del cual declaró una línea de la muerte.

El 19 de agosto, dos aviones F- 14 Tomcat, como los que actuaron ayer, despegaron del portaviones Nimitz y volaron hacia la costa libia cuando, según los norteamericanos, fueron interceptados por dos viejos Shukkoi 22. Según el Pentágono, los Tomcat fueron atacados con un misil y respondieron con Sidewinder que, en una desigual batalla, derribaron a los aparatos libios. Uno de los pilotos de Gaddafi pereció.

El 24 de marzo de 1986, los libios dispararon misiles contra aviones norteamericanos, sin alcanzarles, en las proximidades del golfo de Sidra. Estados Unidos respondió hundiendo dos patrulleras libias y atacando una base de misiles.

El 15 de abril de 1986, diez días después de que una bomba -según los norteamericanos, en un atentado ideado por Libia- matara a un soldado norteamericano en una discoteca de Berlín Occidental, bombarderos estadounidenses F-111 que volaron desde bases en Inglaterra (España y Francia negaron el derecho de sobrevuelo) atacaron objetivos en Trípoli y Bengasi, en el mayor ataque aéreo desde la guerra de Vietnam.

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