Alerta máxima en Canarias ante la amenaza de una invasión de langostas africanas

Las autoridades han declarado situación de máxima alerta en Canarias ante la llegada a las islas de numerosos ejemplares de langosta africana, schistocerca gregaria, de color rojizo, lo que indica que se encuentra en su fase más voraz. El temporal de viento del Sureste, con polvo en suspensión, conocido como aire de África (siroco), que azota las islas desde ayer, ha incomunicado por vía aérea La Palma y Hierro. Los agricultores han mostrado su intranquilidad ante el peligro de que se prolonguen durante varios días las condiciones climatológicas adversas, tal como se prevé en fuentes meteorológicas. Esta eventualidad podría propiciar la llegada de plagas de dichos insectos devoradores en plena zafra de tomate en el archipiélago.La comisión regional de seguimiento de la langosta está dispuesta a poner en marcha un plan estratégico de lucha en caso de que se detecte cualquier riesgo para los cultivos. Los Ayuntamientos de las islas disponen de reservas de pesticidas para su distribución a los agricultores. Dos aviones de la empresa privada Fumigaciones Canarias, con sede en Gran Canaria, actuarían de forma inmediata si fuera necesario. Asimismo, la Administración central ha dado instrucciones para que cuatro aparatos similares del Ministerio de Agricultura, con base en Jerez de la Frontera, permanezcan en estado de emergencia.

Aunque diciembre no es el mes de máximo riesgo, no se descarta una invasión masiva de langostas en el archipiélago debido a la intensidad de los vientos, secos y abundantes en polvo, que circulan desde la costa norteafricana hacia Canarias, debido al anticiclón sobre el Cantábrico. Fuentes de la Asociación Canaria de Exportadores del Tomate (Aceto) recuerdan con preocupación los efectos devastadores que produjo la langosta en Canarias en los años 1954 y 1958.

"Es cierto que con los medios de prevención actuales, fruto de la colaboración internacional, es muy difícil que las islas puedan resultar perjudicadas", afirmó Baltasar Ponte, responsable de protección de vegetales de la Consejería de Agricultura y Pesca del Gobierno autónomo