Fosa Común.
La fotografía, sacada clandestinamente de Irán, que fue tomada de forma subrepticia en una fosa común del cementerio teheraní de Javarán, muestra el cadáver de un dirigente comunista iraní recién ejecutado. Junto a su cabeza se ven los pies de otra persona. El joven fue fusilado en los últimos días en el curso de un cadena de ejecuciones masivas, calculada entre 350 y 550, contra presos opositores comunistas al régimen islámico de Jomeini, pertenecientes sobre todo a las organizaciones Fedayin del Pueblo y Partido Tudeh de Irán. Otras 860 ejecuciones por motivos políticos tuvieron lugar en Irán entre los pasados meses de julio a septiembre, en su mayoría miembros de la organización Muyahidin e Jalk. Estos hechos han sido denunciados por la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y Amnistía Internacional. Asimismo, 17 miembros de la fe bahai y tres dignatarios islámicos hasta hace poco vinculados al régimen han sido ejecutados.
