Vogel: "Es urgente que la OTAN responda a las propuestas de Gorbachov"

Hans-Jochen Vogel, presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), no entiende por qué la OTAN no ha respondido aún a las propuestas de desarme de Gorbachov. En una entrevista con ocasión de su estancia en Madrid, Vogel afirma que ha llegado la hora de la unificación europea. Para ello aboga por un pilar europeo en la OTAN y por un mercado único en la CE que garantice una dimensión social.

Abogado, de 61 años, Vogel es un hombre cuya estrella política siempre ha parecido algo apagada. Sin embargo, bajo su batuta, el SPD parece estar recuperándose. En el reciente congreso de Münster ha sido reelegido presidente del SPD por un 99% de los votos.

Pregunta. ¿En qué medida ha sido usted el catalizador de la renovación del SPD?

Respuesta. Como presidente del grupo parlamentario desde 1983, me he dedicado primero a estabilizar al partido. Y creo que he alentado a mis camaradas a no sentirse tristes y preocupados, sino a levantarse y a trabajar de nuevo.

P. ¿Va a presentarse en 1990 como candidato a la Cancillería?

R. En el pasado nos equivocamos al debatir cosas equivocadas en momentos equivocados. Esta pregunta será contestada en 1990, cuando haya una convención electoral, pero no antes.

P. ¿Está usted de acuerdo con las tesis de su correligionario Oskar Lafontaine sobre la política de solidaridad para combatir el paro?

R. Estoy de acuerdo, y él también, con las resoluciones aprobadas en nuestro congreso. Él tiene el mérito de haber abierto un debate en nuestro país sobre el paro y la solidaridad.

P. ¿Qué es la izquierda en 1988, en este fin de siglo?

R. Le podría dar una lista con 20 puntos. Pero le mencionaré sólo algunos. El principal es la convicción de la izquierda de que el proceso económico no debe abandonarse a sí mismo. Tampoco el ecológico. Hay que mantenerlo controlado, con criterios sociales y ecológicos. No significa una economía de administración, sino una intervención de la comunidad en la economía. Los conservadores y los liberales están contra esto. Otra diferenciaes la política exterior, especialmente el desarme, pero en esto las líneas de separación ya no están tan claras. También tenemos diferencias sobre la política de derecho y la seguridad interna.

P. ¿Son partidarios del Mercado Único en la CE, de la unificación europea?

R. Fuimos los primeros, en nuestro programa de Heidelberg de 1925, en proponer la idea de unos Estados Unidos de Europa. Creo que es necesario y es hora de llegar a una unificación europea, a una unidad política. El mercado interno es un paso necesario. Pero decimos con el mismo énfasis que esta Europa debe también ser social, lo que significa que hay que cuidar de las medidas sociales. La europeización no debe significar la supresión de estas medidas que se han logrado tras años de lucha.

Socialistas franceses

P. Sus relaciones con los socialistas españoles parecen mejores que con los franceses...

R. No estoy de acuerdo. Nuestras relaciones son muy estrechas con los españoles, pero también con los franceses, con los que tenemos grupos de trabajo sobre cuestiones de seguridad y económicas. Hay ciertas diferencias de puntos de vista en la cuestión del armamento nuclear. Pero esto está cambiando.

P. ¿Cómo valora usted el acercamiento franco-alemán en el terreno de la seguridad, la brigada conjunta?

R. Si queremos una unificación de Europa tenemos también que cooperar en el terreno de la defensa. Es hora de realizar un segundo pilar en la Alianza. Pero éste sólo progresará si Francia y la República Federal cooperan más estrechamente. La brigada es útil en el sentido de que los temas reales surgen cada vez más en su agenda: ¿quién estará finalmente al mando de esta brigada?, ¿pertenecerá a la estructura de la OTAN o no?

P. ¿Cree posible un pilar europeo en una Alianza basada en las armas nucleares de EE UU?

R. El paraguas nuclear es un hecho, y tenemos de momento que vivir en esta situación. Pero creo que el objetivo final debe ser que las armas nucleares sólo estén instaladas y desplegadas en los países que las poseen.

P. ¿Cuáles son los pasos más urgentes en materia de control de armamentos?

R. Lo más urgente es que la OTAN dé una respuesta a las propuestas de Gorbachov. Es difícil comprender por qué estas propuestas razonables y serias no han recibido una clara respuesta por parte de la OTAN. Pensamos que los tres principales elementos de las propuestas de Gorbachov se parecen mucho a lo que pedíamos nosotros antes: la supresión de las asimetrías, transformar las fuerzas armadas y las estrategias de modo que sirvan para defender pero no para atacar y, tercero, proseguir el desarme nuclear hacia otros acuerdos cero.

P. ¿Cómo están en estos momentos sus relaciones con el partido comunista de la República Democrática Alemana?

R. Hay un grupo de trabajo que debate ahora la creación de un pasillo desnuclearizado y otras medidas de creación de confianza. Ha habido un interesante período en el que hemos elaborado conjuntamente un documento sobre controversia y diálogo. Su idea central es la de aceptar una competición, pero pacífica, entre los sistemas. En el debate interno en la RDA, este documento está cobrando una importancia creciente.

P. Los cambios que Gorbachov lleva a cabo en la URSS ¿favorecen o perjudican la evolución del sistema en la RDA?

R. La RDA tiene que dar una respuesta al cambio en la Unión Soviética. Y cada vez más gente en la RDA se refiere a Gorbachov y a su política. Pero esto es sólo una parte del proceso. La otra es la normalización de las relaciones entre los dos Estados alemanes. La visita de Honecker a Bonn, o sus viajes a otros Estados occidentales -vendrá a España el mes próximo-, son útiles para que este proceso siga avanzando. Mucha gente ve la normalización de la política exterior y se pregunta qué significa para la situación interna. Espero que Honecker no responda mal.