Los peronistas, con mayoría en el Senado, anuncian su rechazo al proyecto argentino de Telefónica

La privatización de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) de Argentina, que había llegado a un acuerdo de principios durante el pasado mes de marzo para ceder el 40% de sus acciones a la telefónica de España, no cuenta con la aprobación de la mayoría en la Cámara de los Senadores del Parlamento. La ley argentina obliga a tener el consentimiento de las cámaras para que la unión entre ambas compañías sea posible. El peronismo, principal partido de la oposición -que tiene mayoría propia en el Senado-, adelantó ya que no votará a favor de este proyecto.

La resistencia de los sindicatos peronistas a los planes de privatización desarrollados por el ministro de Obras y Servicios Públicos, Rodolfo Terragno, se ha fortalecido ahora con la decisión de los dirigentes políticos. El peronismo acaba de concluir su lucha interna para la definición de la fórmula que presentará a las elecciones generales que deben realizarse a más tardar en junio de 1989. El candidato electo, Carlos Menem, insiste en que es el Parlamento el que debe decidir.La posición de Terragno en el Gabinete del presidente Raúl Alfonsín se ha debilitado aceleradamente en el último mes. La Prensa ha destacado sus posiciones contrarias a las del equipo económico que conduce el ministro Juan Sourrouille. Durante el último fin de semana, mientras todo el país estaba pendiente de las reuniones que se realizaron en el Ministerio de Economía, el Banco Central y la residencia presidencial, el ministro Terragno permaneció ajeno y el domingo a mediodía apareció almorzando junto con su familia en la tradicional pizzería Los Inmortales, ubicada en la céntrica esquina de las avenidas Callao y Santa Fe, en pleno centro de Buenos Aires.

Obstáculos

Los proyectos ya adelantados por Terragno -la privatización del 40% de las acciones de Entel y del 40% de Aerolíneas Argentinas- han encontrado diferentes obstáculos en el camino. La empresa Aerolíneas fue evaluada en 475 millones de dólares y esta semana debe anunciarse el acuerdo definitivo con la Scandinavian Air System (SAS). Pero ahora ha aparecido un consorcio de empresas argentinas, asociadas con Alitalia y Swissair, que han hecho una oferta pública similar y trabaron la operación en su planteamiento inicial.En el caso de Telefónica, el propio Luis Solana manifestó hace unas semanas sus quejas ante el presidente de la República, Raúl Alfonsín, por la falta de una definición política que garantizase la materialización de los acuerdos. El Gobierno argentino ha tratado de acelerar la discusión del proceso de privatización propuesto por el ministro Terragno, pero ello no ha hecho sino alimentar las críticas contra el titular de la cartera, quien recientemente amenazaba con la posibilidad de dejar el cargo.

Por su parte, Telefónica ha iniciado una campaña en los medios de comunicación de Argentina para convencer a la opinión pública sobre las bondades de la empresa que se asociaría con Entel. En uno de los anuncios que se emiten continuamente por televisión se oye a un supuesto inversor japonés que, en su idioma, recomienda a un interlocutor desconocido comprar acciones de Telefónica en la Bolsa de Tokio. Una voz fuera de la imagen destaca luego el crecimiento de la compañía en los últimos años, en particular la expansión internacional, los teléfonos instalados en España y los servicios que ofrece a sus usuarios habituales. Por último, el spot se cierra con el logotipo de Telefónica y una frase escrita que dice: "El mundo habla por nosotros".