Cercedilla acoge a sus veraneantes ilustres en el Festival de Arte y Cultura

Cercedilla, un pequeño pueblo asentado en la falda de la madrileña sierra del Guadarrama, acoge esta semana una nueva edición del Festival de Arte y Cultura que desde hace dieciocho años organiza la Fundación Cultural de la localidad, una sociedad que ha aprovechado la presencia de escritores, pintores y artístas, veraneantes ilustres del municipio, para llevar la cultura, incluso, hasta los picos del Guadarrama. Allí, en caminos y miradores, es fácil encontrar piedras labradas con versos de Alberti, Machado, Rosales o Aleixandre con motivo de la marcha anual del Aurrelaque, este año dedicada a la Institución Libre de Enseñanza.La Fundación Cultural Cercedilla nació en 1970 como una sección más del equipo de fútbol del pueblo "ya que era la única forma de encajar en el patrón legal de entonces", según su presidente, Tomás Montalvo. Ese mismo año se celebró la primera edición del Festival a pesar de la orden expresa del Gobernador Civil que consideró sospechosa la presencia de José Hierro en el programa. Desde ese año ha ido ampliando su contenido y días de duración hasta llegar a la actual que durante diez jornadas se aúnan teatro, música, pintura, conferencias y cine.

Parajes naturales

El espíritu que mueve a la Fundación, según Montalvo, es "tratar de acercar a la gente de la sierra a aquello que menos frecuenta". Esa intención se combina desde 1984 con la defensa de los parajes naturales de la sierra del Guadarrama. Desde ese año, cada 25 de julio, se celebra el Aurrulaque, una marcha senderista hacia un paraje de alto valor ecológico como es la pradera de Navalurraque. La Fundación busca siempre un motivo cultura¡ para la marcha. Como testimonios de ediciones pasadas quedan dos miradores dedicados a Luis Rosales y Vicente Aleixandre.La edición de este año de la marcha se dedicó a la Institución Libre de Enseñaza, cuyo cofundandor, Francisco Giner de los Ríos, fue un asiduo visitante del paraje, a la par que atrajo hacia él a mucho alumnos e investigadores que llegaron a abrir y bautizar sendas nuevas. De este paso natural de Navarrulaque queda constancia en textos de Garcilarso de la Vega o Quevedo que formarán parte de un libro, de la colección Cuadernos de Cercedilla, que la Fundación ha dedicado a los primeros caminantes del Guadarrama. La colección ya tiene dos volúmenes editados, uno con poemas de Luis Rosales, que desde hace 25 años pasa largas temporadas en el municipio y otro dedicado al pintor José Bardasano, natural de Cercedilla.

Estas jornadas acogen también los trabajos de la última promoción de la escuela de Bellas Artes de Madrid junto a un monográfico dedicado al pintor Miguel Acquaroni, fallecido hace unos meses. "El objetivo final", explica Montalvo, es crear inquietudes entre la gente del pueblo. Pero era imposible crear un taller de teatro sin antes haber traído el teatro al pueblo", dice.