Indefinición de Barco sobre el diálogo de paz colombiano

El Gobierno colombiano del presidente Virgilio Barco mantiene su indefinición respecto a si participará o no en el diálogo nacional que está previsto se inicie el próximo 29 de julio. Aunque el Ejecutivo había prometido que se pronunciaría tras la libertad de Álvaro Gómez, secuestrado por el Movimiento Diecinueve de Abrid, ayer, tras las liberación del político socialconservador, en un breve comunicado, se limitó a decir que reitera su apoyo al diálogo siempre y cuando éste se realice en forma seria, sincera y responsable, dentro del respeto a las instituciones.

Para algunos, el Gobierno planteó en este comunicado que su participación en la cumbre la haría a través del representante del partido del Gobierno, el senador liberal y ex ministro, Edmundo López Gómez. Sin embargo, López Gómez afirmó que sería imposible para él llevar las dos representaciones e hizo un llamamiento al Gobierno para que nombre su delegado. "Sin la participación de un representante oficial, sería imposible pensar en el éxito de la cumbre", dijo.La reunión por la paz cuenta con el visto bueno de todos los partidos, de los sindicatos, de tres ex presidentes -dos liberales y uno conservador- y de dirigentes cívicos y sindicales. Lo que no está claro para nadie son los mecanismos que la harán viable. Sin la clara definición del Gobierno y sin las garantías que el Ejecutivo es el único que puede dar, será imposible la participación de delegados de la guerrilla. Ayer se supo que existe orden de captura en un juzgado de Bogotá contra todos los dirigentes del M-19 que participaron en la negociación que llevó a la libertad de Álvaro Gómez Hurtado.

La posición liberal

El Partido Liberal, en un comunicado, afirmó ayer que el diálogo sólo se justifica si mediante él se logra la paz. Pidió claridad a todos los estamentos que participarán en la cumbre. Los liberales -como lo afirmó su representante, Edmundo López- propondrán que los acuerdos que surjan del diálogo sean llevados a un plebiscito. Exigirán además reglas de juego claras. "El diálogo no puede ser indefinido. Durante el Gobierno de Belisario Betancur no hubo términos fijos para él y fracasó", afirmó López Gómez. Los socialconservadores eligieron también a su delegado: el senador Jorge Sedano. Para él, antes que el plebiscito se debe tratar a fondo sobre la violencia, la guerrilla y la ineficacia del Congreso.

En los primeros días de la semana próxima, en una reunión preparatoria, que aún no se sabe dónde se efectuará, se decidirá el temario de la cumbre. Participarán representantes de los tres partidos, de los sindicatos, de la Iglesia, de los movimientos cívicos y de la guerrilla.

Además del M-19, que es el que ha propuesto la reunión, han mostrado su interés por el diálogo otros grupos guerrilleros. Las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), el grupo guerrillero más grande del país, envió un representante al encuentro de Panamá realizado la semana pasada. El Quintín Lame, grupo guerrillero indígena, a través de un comunicado que envió a los medios de comunicación, mostró su interés por el diálogo y pidió soluciones concretas a la problemática indígena.

Con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el grupo guerrillero más violento, dirigido por un ex sacerdote español, Manuel Pérez, las cosas no son aún claras. Plantearon condiciones y siguieron con sus acciones terroristas. El miércoles por la noche, el dirigente socialconservador Álvaro Leiva Durán hizo un llamamiento a este grupo para que se una al gran diálogo.