Incidentes al acabar la vista

Varias personas del poco más de un centenar que había asistido a la última sesión del juicio, prorrumpieron en gritos e insultos dirigidos a los procesados, inmediatamente después de que el presidente del Tribunal diera el juicio por concluido y ordenara despejar la sala.Los gritos continuaron hasta que los acusados se retiraron. Estos corrieron al autobús, que inmediatamente emprendió viaje hacia Madrid. Un grupo de afectados que había abandonado la sala casi a la carrera, arreciaron en los gritos de asesinos y criminales contra los aceiteros procesados y lanzaron varios tomates contra el vehículo que les transportaba.

Dos mujeres se desmayaron y fueron atendidas por el personal de la UVI móvil que se encontraba estacionada a la salida del recinto. Como dos cámaras de televisión intentaran algunos tomar planos de las mujeres que se habían desmayado, varios afectados increparon duramente a los cámaras a los que recriminaban que no habían seguido el desarrollo del juicio y se apuntaban sólo a las desgracias del último día. Se produjeron varias escenas de nervios, con afectados intentando tapar los objetivos de las cámaras. Una mujer presa de un ataque tuvo que ser asistida también.

Otra se quejaba amargamente de que a sus abogados no les habían dejado hablar y que más de la mitad de los acusados iban a fugarse. "Estamos cada vez peor", decía. "¿Qué me importa que dentro de cinco años se conozca el remedio para nuestro mal, si me voy a morir antes? Todo me da igual".