La polémica contribución española

El tema de la participación española en la estructura militar de la OTAN fue nuevamente motivo de polémica ayer, día de la clausura de la reunión de primavera del Consejo Atlántico. Mientras el secretario general saliente de la Alianza, lord Carrington, opinaba que una mayor participación de España en la defensa occidental sería "mejor para todos", el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, sugería que la contribución española "va abriéndose paso a medida que se va conectando a la estructura militar de la OTAN".

El ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, se vio obligado, en una conferencia de prensa posterior a las de Carrington y Shultz, a precisar que "conviene distinguir entre contribución militar a la OTAN y participación en la estructura militar, que son cosas radicalmente distintas".El comunicado final de la reunión del Consejo Atlántico, en un breve párrafo referido a España, se felicitaba por la pertenencia de nuestro país a la Alianza, "lo que confirma la vitalidad de esta última". "Asimismo", continuaba el comunicado, "apoyamos firmemente el proceso en curso para dar continuidad a las propuestas hechas por España para definir una significativa contribución militar española a la defensa común".

Shultz, invitado a comentar este párrafo, y tras referirse genéricamente a la "necesidad de hacer más" por la defensa occidental, señaló textualmente que "España está abriéndose paso a medida que se va conectando a la estructura militar de la OTAN; es una evolución".

Patentemente preocupados por las interpretaciones internas que pudieran darse a estas palabras, responsables diplomáticos españoles matizaron que el secretario de Estado quería referirse a la "contribución" española, lo que, como subrayó el ministro Fernández Ordóñez, no es lo mismo que "integración".

Según comentó Ordóñez, no se ha advertido, durante el desarrollo de este Consejo Atlántico, "la menor presión directa o indirecta" para que España "incumpla lo expresado en mandato popular".

El ministro se refirió a que, precisamente, la propuesta de coordinación militar española con la Alianza, enviada a Bruselas hace algunos meses y actualmente objeto de estudio por el mando militar integrado, trata de explicitar "la forma de contribución española a la de fensa atlántica desde fuera de la estructura militar de la Alianza".

Dentro del cuadro

Saliendo al paso de cualquier crítica, Ordóñez aseguró que "Es paña cumple y está dispuesta a seguir cumpliendo perfectamente con sus responsabilidades en la Alianza", y su contribución económica al presupuesto defen sivo "está dentro del cuadro" manejado por el Comité de Planes de Defensa.

El secretario general saliente de la Alianza, lord Carrington, admitió -como en otras ocasiones- "cuanto mayor sea la participación de España, mejor para todos". "Entendernos", recalcó, sin embargo, "las limitaciones impuestas por el referéndum" de 1986 sobre la permanencia de España en la OTAN.

En cualquier caso, opinó Carrington, que ayer se entrevistó con Felipe González y con el Rey, "las conversaciones que se desarrollan en Bruselas [referidas a la propuesta española de coordinación con la Alianza] son muy favorables y muy pronto tendremos resultados".

Según comentó a este periódico un miembro de la delegación francesa, los aliados acudieron a Madrid firmemente decididos a no secundar cualquier crítica norteamericana sobre integraciones a la carta en la Alianza Atlántica. Pero no hubo tales críticas. Aunque Shultz no pudo evitar afirmar, durante su conferencia de prensa final, que EE UU se siente "decepcionado" por la decisión española, una declaración que Fernández Ordóñez núnirnizó diciendo que "no es nueva".

El secretario del Foreign Office, Geoffrey Howe, se mostró más conciliador, señalando que el paquete de medidas contenido en la declaración española del referéndum es "globalmente positivo".

La participación española en la estructura militar atlántica no fue, según fuentes de diversas delegaciones, un tema abordado específicamente en esta reunión aunque fue objeto de conversaciones informales la peculiar situación que hace que España se encuentre inmersa, en estos momentos, en una triple negociación con la OTAN, con la Unión Europea Occidental (UEO) y con Estados Unidos para concluir un convenio bilateral defensivo.

El 'Sirius', detenido

Por otra parte, el buque de la organización ecologista internacional Greenpeace, Sirius, que el jueves protagonizó una acción de protesta pacífica por la introducción de armas nucleares en el puerto de Palma de Mallorca a bordo del portaviones atómico Eisenhower de la VI Flota de Estados Unidos, fue detenido ayer por la armada española en el puerto de Ibiza.

El comandante de la Marina de Ibiza manifestó su intención de precintar el timón del Sirius para evitar que zarpe, al tiempo que el buque es vigilado desde tierra por fuerzas de la policía nacional, informaron fuentes del Sirius.

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