España quiere que en el convenio con EE UU se prohíba la 'introducción' de armas nucleares

España incluirá el término introducción de armas nuclares, junto a las palabras almacenamiento e instalación, entre las prohibiciones contenidas en el futuro convenio con Estados Unidos, pese al disgusto que esta redacción causa en Washington, dijo ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez. El secretario de Estado norteamericano, George Shultz, abandonó ayer Madrid sin que las negociaciones se hayan desbloqueado.Los medios consultados por este periódico señalaron que "de los más de cien artículos de que se compondrá el nuevo convenio solamente quedan diez" para lograr un completo acuerdo. Estas mismas fuentes no incluyeron entre estos diez el de la prohibición de "introducir, almacenar e instalar" armas nucleares en territorio nacional: "Los americanos saben que si el Gobierno español no incluye este artículo en estos precisos términos, no habrá convenio", dijo un responsable del palacio de Santa Cruz. Washington acepta ya que el convenio incorpore una referencia a la no instalación ni almacenamiento de armas nucleares en España, pero rechaza la redacción propuesta por el Gobierno español, que incorpora el término introducción.

El convenio recogerá, como compensación a esta inclusión del término introducción respetando así la letra del referéndum de 1986, ya que el almacenamiento e instalación figuraban en el texto anterior, caducado el 14 de mayo-, otro artículo admitiendo las "escalas" de buques militares. Posiblemente, este nuevo artículo expresa también que España renuncia a la llamada doctrina neozelandesa, es decir, que renuncia a inspeccionar la carga de los buques en tránsito y, por tanto, a averiguar si llevan o no armamento nuclear.

Esta concesión es consecuencia de las tesis diplomáticas y militares españolas, recientemente desarrolladas, según las cuales "escala" no equivale a "introducción". Según los diplomáticos españoles, este último término no puede valorarse de una manera aislada: "Introducción de armas nucleares sólo puede considerarse como referido a instalación y almacenamiento de estas armas en territorio español", agregaron estos medios.

En cualquier caso, la batalla, no solo semántica sino también jurídica, entre los negociadores españoles y norteamericanos en tomo a la palabra introducción no parece preocupar grandemente en el palacio de Santa Cruz. Según portavoces diplomáticos españoles, las verdaderas divergencias entre Madrid y Washington estribarán más bien en temas de régimen jurídico y jurisdiccional, así como en aspectos laborales.

Fernández Ordóñez, que ayer mantuvo una nueva conversación con el embajador norteamericano, Reginal Bartholomew, partirá hoy, en un viaje de 12 días de duración, acompañando a los Reyes a Australia y Nueva Zelanda; por ello, serán a partir de ahora Bartholomew y el jefe de la delegación negociadora española, Máximo Cajal, quienes lleven el peso de las conversaciones, sin descartarse que también participe en ellas, "desde la sombra", el ministro de Defensa, Narcís Serra.

Así, el peso de Defensa se incrementa en las tres negociaciones paralelas en las que actualmente se encuentra embarcada España: OTAN, UEO y Estados Unidos, mientras los afanes de Exteriores se orientan progresivamente hacia la preparación de la próxima presidencia española de la CE, a partir del 1 de enero.